La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando la glucosa o azúcar en la sangre, es demasiado alta. Esta sustancia es la principal fuente de energía del cuerpo, el cual puede producirla, pero también proviene de los alimentos que las personas consumen.
El azúcar en la sangre es controlado por la insulina, una hormona producida por el páncreas que ayuda a que el mencionado componente entre en las células para ser utilizado como energía. Cuando una persona tiene diabetes, su cuerpo no produce insulina, no genera la cantidad suficiente de la misma o no la usa correctamente, por lo que la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.
La diabetes aumenta el riesgo de daño a los ojos, los riñones, los nervios y el corazón y también está relacionada, de acuerdo con los expertos, con algunos tipos de cáncer. Tomar medidas para prevenir esta afección puede reducir el riesgo de desarrollar otros inconvenientes de salus y una de las principales recomendaciones de los especialistas es dejar de fumar o evitar iniciar en este vicio.
¿Cómo se relaciona el tabaquismo con la diabetes?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indican que el tabaquismo es una de las causas de la diabetes tipo 2 y es por ello que las personas que fuman tienen más probabilidades (entre 30 y 40 %) de presentar este padecimiento que aquellas que no fuman.
Así mismo, quienes son diabéticos y fuman tienen más probabilidades de tener dificultad al calcular la dosis de insulina y el manejo de la afección que aquellas que no tienen este hábito; así, mientras más cigarrillos fumen, más alto es el riesgo de presentar diabetes tipo 2.
Sin importar el tipo de diabetes que una persona tenga, el tabaquismo hace que este padecimiento sea más difícil de manejar y que se presenten otros problemas como los siguientes:
- Enfermedad cardiaca
- Enfermedad de los riñones
- Mala circulación sanguínea en las piernas y los pies que puede causar infecciones, llagas y su posible amputación (operación para cortar una parte del cuerpo, como los pies o los dedos de los pies).
- Retinopatía (una enfermedad de los ojos que puede causar ceguera).
- Neuropatía periférica (daño en los nervios de las piernas y los brazos que causa adormecimiento, dolor, debilidad y mala coordinación).
La importancia de dejar de fumar
Los expertos aseguran que si una persona padece esta enfermedad debería dejar de fumar, pues esto beneficiará su salud de inmediato. Quienes lo hacen mejoran sus condiciones de vida.
La international Diabetes Federation (FID) reseña un estudio elaborado conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de Newcastle (Australia), el cual revela que dejar de fumar puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 en un 30-40 %.
La FID calcula que 537 millones de personas en el mundo padecen diabetes, una cifra que sigue aumentando. “La diabetes de tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en todo el mundo, y representa más del 95 % de todos los casos de diabetes. Sin embargo, con frecuencia puede prevenirse”, precisa el mencionado organismo.
De acuerdo con la citada fuente, las pruebas sugieren que el tabaquismo influye en la resistencia a la insulina, que es un rasgo distintivo de la diabetes de tipo 2. Fumar también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal y ceguera. Igualmente retrasa la cicatrización de las heridas.
Referencias:
Tabaquismo y Diabetes
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
International Diabetes Federation