Los altos niveles de azúcar (glucosa) aumentan el riesgo de padecer diabetes. La glucosa es energía para el organismo. Esta, es transportada en el torrente sanguíneo a los músculos y otras células para almacenarse como fuente de energía. La insulina es la encargada de que se realice de modo correcto ese transporte. En las personas que sufren diabetes, el cuerpo no produce la insulina necesaria para que este proceso se desarolle bien, así lo explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la práctica clínica, a la educación y la investigación.
Existen diferentes tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
- Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común. Por lo general, se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no la usa como debería.
- Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.
Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden desarrollar otras enfermedades, a lo largo del tiempo. La diabetes puede afectar los ojos, los riñones y los nervios. Asimismo, se aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro.
Es importante iniciar un tratamiento médico a tiempo para evitar mayores complicaciones en la salud del paciente. Por esto, se debe prestar atención a sus síntomas. A continuación, en palabras de Mayo Clinic, algunas de las señales más comunes en las personas que tienen niveles altos de glucosa en la sangre:
Algunos de los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 son:
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Hambre extrema.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
- Fatiga.
- Irritabilidad
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.
¿Cómo combatir la diabetes?
La alimentación es fundamental para sobrellevar esta enfermedad, al igual que seguir atentamente las instrucciones brindadas por un médico para el tratamiento específico, según sea el caso. De igual manera, existen algunos alimentos que pueden ser usados para ayudar a disminuir los niveles de glucosa en la sangre; por ejemplo, la espinaca y el apio.
Con estos ingredientes se puede preparar una bebida verde que contribuye a reducir la cantidad de azúcar en el torrente sanguíneo y disminuir las afectaciones de salud, causadas por la diabetes. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, las propiedades de la espinaca y el apio tienen efectos positivos en los pacientes con esta enfermedad.
En esa misma línea, el apio es un ingrediente que ayuda a disminuir el colesterol alto. De acuerdo con un estudio publicado en Pharmacognosy Magazine, en el que analizó el extracto de semilla de apio en ratas, se concluyó que este alimento funciona para reducir el colesterol LDL (malo), los triglicéridos y aumentar el HDL (colesterol bueno).
Ingredientes:
- Una zanahoria.
- Dos tallos de apio.
- Una manzana verde.
- Tres puñados de espinacas.
Preparación:
- Inicialmente se deben lavar muy bien todos los ingredientes.
- Cortar la manzana verde y retirar las semillas y el corazón.
- Pelar la zanahoria y cortarla en pedazos.
- Cortar el apio y la manzana.
- Agregar todos los ingredientes a la licuadora.
- Procesarlos durante dos o tres minutos para obtener un resultado homogéneo.
- Finalmente consumir.