La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre y que con el tiempo puede conducir a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
La más común es la diabetes tipo 2, que se presenta generalmente en adultos y ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente de esta hormona, encargada de permitir que el azúcar que hay en la sangre pase a las células.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado de manera drástica. El sobrepeso, la obesidad y la inactividad física son los principales factores de riesgo de este padecimiento.
Una dieta saludable, el ejercicio regular, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco son formas de prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2, de acuerdo con el mencionado organismo de salud, que advierte que sólo en América hay 62 millones de personas que padecen esta enfermedad.
Sin embargo, la diabetes tipo 2 no es la única. También está la tipo 1, que se presenta cuando el páncreas no produce insulina, lo cual provoca que los excesos de glucosa permanezcan en la sangre, precisa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos.
La alimentación es determinante para evitar y controlar cualquier tipo de diabetes. Según la biblioteca médica MedlinePlus, el azúcar en la sangre proviene de ciertos alimentos llamados carbohidratos. Las comidas con altas cantidades de los mismos suben los niveles de azúcar; por ello, elegir los productos correctos es una forma importante de mantener en un nivel saludable de glucosa, reduciendo la probabilidad de tener problemas de salud graves como pérdida de la visión y afecciones cardíacas.
Cuando una persona tiene prediabetes o está en riesgo de padecer diabetes, comer alimentos que mantengan sus niveles de azúcar en la sangre saludables puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en el futuro.
¿Cuál es la mejor dieta?
Si bien no existe una dieta o un plan de comidas específico que funcione para todos, pues esto depende de los medicamentos que tome la persona, su peso, su estilo de vida, su gustos y sus metas; lo cierto es que todos los planes de alimentación para las personas que padecen esta enfermedad tienen cosas en común, entre ellas que se deben consumir variedad de alimentos saludables de todos los grupos de alimentos.
De esta forma, la dieta debe incluir frutas y vegetales, granos integrales como trigo integral, arroz integral, cebada, quinua y avena, proteínas, como carnes magras, pollo, pavo, pescado, huevos, nueces, fríjoles, lentejas y tofu y productos lácteos descremados o bajos en grasa como la leche, el yogur y el queso.
De acuerdo con los expertos, en aras de mantener los niveles adecuados de glucosa en la sangre es importante reducir la ingesta de alimentos y bebidas con alto contenido de carbohidratos. Esto no significa que nunca se puedan disfrutar, pero sí se deben consumir con menos frecuencia o en cantidades más pequeñas.
En esta lista están los alimentos azucarados como dulces, galletas, pasteles, helados, cereales endulzados y frutas enlatadas con azúcar agregada; bebidas con azúcares añadidos, como jugos, refrescos regulares y bebidas deportivas o energéticas regulares; arroz blanco, tortillas, panes y pastas, especialmente los elaborados con harina blanca y las verduras con almidón, como papas blancas, maíz y guisantes.
También es posible que deba limitar la cantidad de alcohol que la persona bebe, así como la cantidad de grasa y sal. De igual forma, si una persona es diabética es importante consumir la cantidad adecuada de alimentos todos los días. Su plan de alimentación incluirá cuánto comer, de modo que obtenga la cantidad recomendada de carbohidratos en cada comida o refrigerio.
También es importante comer en el momento adecuado. Se deben planificar comidas regulares y equilibradas para evitar niveles altos o bajos de azúcar en la sangre. Una de las recomendaciones de los especialistas es consumir la misma cantidad de carbohidratos en cada comida.