Para mantener un buen estado de salud se debe llevar una vida saludable. La alimentación, la actividad física y buenos hábitos son indispensables para que el cuerpo se mantenga joven. Con el paso del tiempo, incluso en etapas jóvenes, las personas comienzan a padecer enfermedades debido a las acciones negativas que realizan en su cotidianidad, algunas pueden ir en contra de su bienestar.

La alimentación es uno de los factores esenciales para el funcionamiento óptimo del organismo. A través de las comidas el cuerpo recibe la energía suficiente. Sin embargo, cuando no hay un consumo moderado respecto a algunos productos, se pueden desarrollar algunas enfermedades. Por ejemplo, la diabetes.

El azúcar es una de las fuentes de energía del cuerpo humano. Cabe resaltar que esta puede se puede encontrar de diferentes formas. “De origen natural como el que ese encuentra en la miel y frutas frescas, y el azúcar refinada que se adiciona como ingrediente a las bebidas gaseosas, jugos, helados, vinos, productos de repostería y panadería, postres, mermeladas, salsa de tomate, entre muchos otros”, explica el Ministerio de Salud de Colombia.

Los expertos señalan que se debe moderar la ingesta diaria de azúcar, debido a que se pueden aumentar los niveles de glucosa en la sangre y desarrollar una diabetes. Ana Patricia Heredia, Subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud señala que los azúcares refinados no deben exceder el 10 % de la ingesta.

La diabetes (mellitus) es una enfermedad crónica en la que se ve afectada el transporte de glucosa en la sangre. Para este proceso, la insulina, que es una hormona producida por el páncreas, se encarga de movilizar el azúcar en el torrente sanguíneo. En los pacientes diabéticos pueden suceder varias cosas: poca producción de insulina, resistencia a la insulina o ambas, explica Mayo Clininc, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Existen diferentes tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
  • Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común. Por lo general, se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no la usa como debería.
  • Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.

Esta enfermedad puede causar graves afectaciones en la salud de las personas. “Es una de las principales causas de la ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores”, detalla la OMS. Por eso, es importante realizar controles periódicos para conocer los niveles de azúcar en la sangre y prevenir esta afección.

Para quienes ya fueron diagnosticados con esta enfermedad, lo recomendable es seguir al pie de la letras las instrucciones brindadas por el médico. Los pacientes diabéticos deben hacer cambios en su estilo de vida para disminuir el riesgo de complicaciones de salud. Estas personas, tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y tuberculosis.

Además del tratamiento médico existen algunas alternativas naturales que pueden servir como un complemento. Muchos alimentos ayudan a disminuir los niveles de glucosa en la sangre y combatir la diabetes. El aloe vera es uno de esos aliados.

De acuerdo con el portal informativo LT10, el consumo regular de aloe vera puede ayudar a los pacientes de diabetes tipo 2. Sobre esa misma línea, “el aloe vera estimula la eliminación de toxinas y desechos acumulados en el organismo, reduciendo el exceso de azúcar en el torrente sanguíneo”.Asimismo, es un alimento que ayuda a estimular la secreción de insulina y a combatir otras afecciones relacionadas con la diabetes como las úlceras, heridas o infecciones.

¿Cómo consumirlo?

Para los pacientes diabéticos, el aloe vera se debe consumir su jugo. Se extrae la pulpa de la planta y se deben consumir dos cucharadas diariamente. Luego de que pase un tiempo prudente, mientras le organismo se acostumbra, se pueden tomar tres cucharadas, para mejorar los resultados. Igualmente, se puede añadir el aloe vera a las jugos o batidos favoritos.