El cuerpo humano descompone los alimentos que ingiere en azúcar, también conocida como glucosa. La insulina, hormona producida por el páncreas, es la que permite que el azúcar en la sangre entre a las células para ser utilizada como energía.

“Con diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, detallan los Centros para el Control y la prevención de enfermedades.

Medical News Today, portal especializado en salud, señala algunos de los primeros síntomas de advertencia de que se tiene diabetes.

1. Micción frecuente: los riñones intentan bajar los niveles elevados de azúcar filtrando la sangre. Por eso quien tiene diabetes tiene necesidad frecuente de orinar, especialmente en la noche.

2. Aumento de la sed: al orinar constantemente provoca que el cuerpo pierda agua adicional, la cual causa deshidratación y la persona tenga sed.

3. Tener hambre todo el tiempo: esto ocurre porque en las personas con diabetes la glucosa pasa a la sangre en cantidades insuficientes. “Como resultado, las personas con diabetes tipo 2 suelen sentirse con hambre constantemente, independientemente de qué tan recientemente hayan comido”, detalla Medical News Today.

4. Sentir mucho cansancio: esta enfermedad afecta los niveles de energía de la persona que la padece, causando fatiga y cansancio.

5. Visión borrosa: los niveles elevados de azúcar pueden dañar los vasos sanguíneos en los ojos, contribuyendo a que se tenga visión borrosa.

6. Cicatrización lenta de heridas: demasiada glucosa en el torrente sanguíneo puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos, afectando la circulación de la sangre.

7. Parches de piel oscura: pueden aparecer en el cuello, axila o la ingle.

En caso de presentar algún síntoma se debe consultar a un doctor para recibir el diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento oportunamente.

Complicaciones de la diabetes

Neuropatía diabética y pie diabético

Esta es una de las complicaciones cuando los niveles de azúcar son demasiados altos y dañan los nervios y vasos sanguíneos de los pies. Aunque es una afección común en las personas que padecen esta enfermedad, es importante evitarla. Según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, este daño es conocido como neuropatía diabética, el cual “puede provocar entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies”.

Como la persona no puede sentir dolor, puede no darse cuenta de que tiene un corte, herida o ampolla en el pie. Esta herida puede infectarse y no curarse de la forma correcta, debido a que los vasos sanguíneos dañados puede provocar un flujo sanguíneo deficiente en los pies. En consecuencia, esto puede causar gangrena y los músculos y tejidos pueden morir. Respecto a esto, los médicos deben recurrir a una amputación, para evitar mayores riesgos. En algunos casos el doctor puede cortar dedos o parte de la pierna.

Dependiendo del daño nervioso, los síntomas pueden variar. Estos incluyen:

  • Entumecimiento en las manos, las piernas o los pies.
  • Dolores punzantes, ardor u hormigueo.
  • Náusea, vómitos, estreñimiento o diarrea.
  • Disfunción sexual.
  • Problemas urinarios.
  • Mareos al cambiar de posición rápidamente.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) señalan que existen diferentes tipos de neuropatías diabéticas.

Neuropatía periférica: es el daño más común. Afecta generalmente a los pies y las piernas. En algunos casos puede afectar las manos y los brazos.

Neuropatía autonómica: afecta los nervios que controlan los órganos internos, provocando daños en el ritmo cardíaco, presión arterial, sistema digestivo, vejiga, órganos sexuales, glándulas sudoríparas y los ojos.

Neuropatías focales: causa daños en nervios individuales como la mano, la cabeza, el torno, la pierna.

Neuropatía proximal: daña los nervios de la cadera, glúteos o muslo.