La diabetes es una enfermedad que consiste en el incremento exagerado de los niveles de glucosa (azúcar en la sangre).
A pesar de que la glucosa proviene de los alimentos que se consumen normalmente y esta es necesaria para el funcionamiento del ser humano, no siempre es provechosa.
Sobre todo, resulta peligrosa cuando fallan otros factores importantes en el proceso. Ese es el caso de la insulina, que es la hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células.
De hecho, las células necesitan ese azúcar para obtener energía, pero en la diabetes tipo 1, por ejemplo, el cuerpo no produce la insulina que fomenta esa obtención.
En la diabetes tipo 2, que es el otro caso documentado por la ciencia, el cuerpo no produce ni utiliza bien la insulina, lo que permite que la glucosa se acumule en la sangre.
Esto, finalmente, hace que los niveles de azúcar en el líquido vital se disparen, provocando algunos problemas de tensión y circulación.
Además de los problemas de base, la diabetes tiene una incidencia importante en órganos como los ojos.
Con el tiempo, y ante un diagnóstico de diabetes, esos niveles altos de azúcar en sangre puede dañar los vasos sanguíneos y los cristalinos de los ojos.
Según reseña el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), esto puede generar problemas oculares graves en las personas diabéticas, que pueden terminar con su visión parcial o totalmente.
¿Cuáles son los problemas más comunes?
El NIH informa sobre algunos problemas oculares comunes de la diabetes:
- Retinopatía diabética
Según la autoridad sanitaria de EE. UU., esta es la principal causa de ceguera en adultos en ese país, y afecta los vasos sanguíneos de la retina.
Estos pueden hincharse y filtrar líquido al ojo, síntoma que si no se trata, puede terminar en pérdida de la visión y desprendimiento de la retina.
- Edema macular diabético
Esta afección consiste en la filtración de líquido por parte de los vasos sanguíneos de la retina hacia la mácula, que es la parte encargada de la visión central aguda.
En general, se desarrolla en personas que ya tienen otros signos de retinopatía diabética, dice la entidad.
- Glaucoma
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que pueden dañar el nervio óptico, responsable de la conexión cerebro-ojo.
“El glaucoma por diabetes ocurre cuando los vasos sanguíneos de la parte frontal del ojo están dañados y crecen nuevos vasos sanguíneos cerca del iris (la parte de color del ojo)”, afirma el NIH.
Asimismo, señala que los vasos sanguíneos bloquean el espacio por donde sale líquido del ojo, acumulándose y aumentando la presión dentro del ojo.
- Cataratas
Las cataratas consisten en la característica opaca que adquiere el cristalino transparente que está en la parte frontal del ojo.
A pesar de que es una enfermedad común con la vejez, los diabéticos son más propensos a presentarlas en mucho menos tiempo.
“Los investigadores creen que los niveles altos de glucosa hacen que se acumulen depósitos en el cristalino de los ojos”, puntualiza la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
¿Quiénes tienen más probabilidades de desarrollar estas afecciones?
De acuerdo con el NIH, cualquier persona con diabetes puede desarrollar una enfermedad ocular diabética. Pero su riesgo de desarrollarlo es mayor si:
- Ha tenido diabetes durante mucho tiempo
- No tiene un buen control de su nivel alto de azúcar en sangre o presión arterial alta
- Está embarazada
- Tiene colesterol alto en sangre
- Fuma
¿Cuáles son los síntomas?
Uno de los mayores problemas que presentan las afecciones en los ojos relacionadas con la diabetes es que no tienen síntomas claros en sus estadios más tempranos.
Esto, además de dificultar la detección, impide el tratamiento oportuno que podría minimizar los riesgos de la pérdida de visión absoluta.
Es por eso que los expertos recomiendan realizar visitas regulares al oftalmólogo para cerciorarse de que todo funcione en orden, incluso si lo parece.
Asimismo, los pacientes diabéticos sobre todo deben estar muy atentos a cualquier cambio que presenten en su visión, ya que podrían ser emergencias.
Estos son los signos de alerta por los que los expertos recomiendan consultar al médico inmediatamente:
- Muchos puntos nuevos o hilos ondulados oscuros que flotan en su visión (llamados flotadores)
- Destellos de luz
- Una sombra oscura sobre parte de su visión, como una cortina
- Pérdida de la visión
- Dolor o enrojecimiento de los ojos