La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que existen varios tipos de diabetes: la sacarina de tipo 2, que se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, mientras que la sacarina de tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.

Asimismo, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la diabetes tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, pero suele presentarse en la infancia o adolescencia; a su vez, la diabetes tipo 2 (más frecuente) puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en personas mayores de 40 años.

Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro indica en su portal web que los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 son:

  • Aumento de la sed.
  • Micción frecuente.
  • Hambre extrema.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
  • Fatiga.
  • Irritabilidad.
  • Visión borrosa.
  • Llagas que tardan en cicatrizar.
  • Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.

Adicional, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) señalan que la diabetes está vinculada a la enfermedad de las encías, también llamada enfermedad periodontal, la cual presenta síntomas como:

  • Enrojecimiento, inflamación o sangrado en las encías.
  • Las encías se separan de los dientes o tienen llagas.
  • Dientes sueltos o cambios en la forma de morder o la posición de los dientes.
  • Mal aliento.

Por ello, para prevenir la enfermedad de las encías, la entidad sin ánimo de lucro enumera algunas recomendaciones:

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces por día. Cepillarse por la mañana, por la noche e, idealmente, después de las comidas y los refrigerios. Utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con flúor. Evitar cepillar con fuerza o demasiada energía, ya que esto puede irritar las encías. Además, considerar el uso de un cepillo de dientes eléctrico y comprar un cepillo nuevo como mínimo cada tres meses.
  • Usar hilo dental por lo menos una vez al día. Usar hilo dental ayuda a remover la placa entre los dientes y debajo de la línea de la encía.
  • Programar visitas regulares al dentista. Visitar al dentista por lo menos dos veces al año para que realice limpiezas profesionales, radiografías y chequeos.

Datos clave sobre la diabetes

  • Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico.
  • A nivel mundial, entre 2000 y 2016, hubo un aumento del 5 % en la mortalidad prematura por diabetes.
  • El sobrepeso/obesidad y la inactividad física son los principales factores de riesgo de diabetes tipo 2.
  • Una dieta saludable, actividad física regular, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco son formas de prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2.