Una de las enfermedades más diagnosticadas durante la etapa del envejecimiento es la diabetes, lo inusual es que de unos años para acá, este tipo de padecimiento está siendo diagnosticado con frecuencia en personas jóvenes; se cree que esto se debe a los malos hábitos alimenticios que llevan donde priman productos ultraprocesados y cargados de grasas saturadas y de un alto contenido de azúcar añadida.
La diabetes es catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad crónica. Cuando un paciente tiene esta enfermedad quiere decir que sus niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se encuentran desbordados.
El portal de la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos Medlineplus menciona que hay dos tipos de diabetes, ambos pueden surgir por diversos factores: genéticos o hereditarios, o por una mala alimentación y sedentarismo.
- La diabetes tipo 1 ocurre cuando el sistema inmune ataca y destruye las células beta del páncreas, que son las que producen la insulina. Los investigadores que han analizado esta patología han determinado que este tipo de diabetes se da, por lo general, gracias a la influencia de factores genéticos o aquellos presentes en el ambiente.
- Por otra parte, la diabetes tipo 2 es la más diagnosticada y se da debido al estilo de vida que lleve una persona o también por factores genéticos. Un paciente obeso o con sobre peso es más propensa a ser diagnosticado con esta patología, al igual que una persona sedentaria.
Una investigación que se llevó cabo por profesionales de la Universidad de Harvard determinó que las personas que consumen con frecuencia frutas, verduras, frutos secos, café y legumbres tienen menos probabilidades de ser diagnosticados con la enfermedad antes mencionada.
El estudio fue liderado por el profesor Frank Hu y sus colegas del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard y fue publicado por la revista científica Diabetología.
El objetivo de la misma era identificar perfiles metabolitos relacionados con diferentes dietas e indagar cuáles se asociaban menos con el surgimiento de un padecimiento como la diabetes. Para esta investigación, los profesionales tuvieron en cuenta para dicha investigación que más del 90 % de los casos de diabetes en el mundo son de tipo 2.
Para llegar a dicha conclusión, los investigadores analizaron muestras de plasma sanguíneo de la ingesta dietética de 10.684 participantes de tres cohortes prospectivas de estudios previos. En su mayoría los participantes eran blancos, de mediana edad (54 años) y con un índice de masa corporal medio de 25,6 kg/m2.
Por medio de una encuesta, los participantes debían mencionar los productos y alimentos que consumían con mayor frecuencia. Los profesionales los dividieron en tres categorías: alimentos vegetales saludables (cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos, legumbres, aceites vegetales, té y café); alimentos vegetales no saludables (cereales refinados, zumos o jugos de frutas, papas, bebidas azucaradas, dulces y postres); y alimentos de origen animal (grasas animales, lácteos, huevos, pescado, marisco, carne y alimentos de origen animal diversos).
El estudio determinó que comparando los participantes que no desarrollaron la diabetes tipo 2 con los que si fueron diagnosticados con la enfermedad durante el seguimiento, encontraron que estos tenían una menor ingesta de alimentos saludables de origen vegetal y a su vez tenían un índice de masa corporal (IMC) más alto que los que no desarrollaron la patología.
Para concluir, los profesionales recomiendan priorizar en la dieta el consumo de verduras, hortalizas y frutas de origen orgánico, ya que hoy en día es frecuente encontrar varias en el mercado que tienen variaciones químicas y genéticas.