La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de azúcar en la sangre se encuentran elevados. Según el Ministerio de Salud de Colombia, tres de cada 100 colombianos tiene diabetes. Sin embargo, se estima que el número real es mucho más elevado y una de cada 10 personas sufre de esta enfermedad.

El azúcar viene de la digestión de los alimentos y por medio de la hormona insulina ingresa a las células para posteriormente transformarse en energía la cual es utilizada para las actividades diarias. Los dos tipos de diabetes más comunes son:

  • Tipo 1: se da cuando el azúcar obtenido a través de los alimentos no puede ser utilizado de la manera usual por el cuerpo humano debido a la destrucción de las células productoras de insulina. Esto lleva a niveles altos de azúcar o glucosa en la sangre, o hiperglicemia.

“En la actualidad la diabetes es una de las principales causas de fallecimiento en personas entre los 30 y los 70 años, y favorece la aparición de infartos del corazón, trombosis cerebral, amputaciones de las extremidades inferiores y deterioro de la función del riñón, hasta el punto en que las personas pueden necesitar diálisis para continuar viviendo”, explica la entidad.

De hecho, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NDDK, por sus si siglas inglés), informa a través de su portal web que la diabetes es una de las causas principales de las enfermedades en los riñones.

Lo anterior, significa que los riñones se dañan y no filtran correctamente la sangre. Este padecimiento lo poseen alrededor de uno de cada cuatro personas que padecen diabetes. Cuando hay un problema con los riñones también se ve afectada la presión arterial, por lo que el problema se agranda.

Al diagnosticar diabetes, no necesariamente también hay problemas en los riñones, esta afección se va produciendo paulatinamente derivada de la falta de cuidados. A esta, también se le conoce como nefropatía diabética, enfermedad crónica de los riñones, nefropatía crónica, enfermedad renal crónica, ERC, etc.

“Un nivel alto de azúcar en la sangre, también conocida como glucosa en la sangre, puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones. Cuando los vasos sanguíneos se dañan, no funcionan tan bien”, explican el NDDK. Así mismo, entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer un daño en los riñones cuando se tiene diabetes, están:

  • No seguir el plan de alimentación adecuado.
  • Sufrir de algún problema cardiaco.
  • No hacer actividad física.
  • Fumar.
  • Tener antecedentes familiares de alguna enfermedad en el riñón.
  • Comer productos con alto contenido de sodio.
  • Tener sobrepeso.

No es fácil identificar una enfermedad en los riñones, pues, en la mayoría de los casos, no presenta síntomas en sus primeras fases. Por ello, la única forma para identificarlo a tiempo es practicar exámenes de laboratorio.

“Los proveedores de atención médica usan pruebas de sangre y de orina para saber si tiene la enfermedad de los riñones causada por la diabetes”, explica el NDDK. Además, recomienda que, al padecer diabetes, la prueba debe hacerse, por lo menos, una vez al año para descartarla.