La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre, que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que existen varios tipos de diabetes: la diabetes sacarina de tipo 2 que se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce; mientras que la diabetes sacarina de tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.
Así las cosas, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que algunos de los síntomas de la diabetes tipo 1 y de la diabetes tipo 2 incluyen los siguientes:
- Sensación de estar más sediento de lo habitual.
- Micción frecuente.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Presencia de cetonas en la orina, un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa que se produce cuando no hay suficiente insulina disponible.
- Sensación de cansancio y debilidad.
- Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías, la piel o la vagina.
Dicho lo anterior, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Turín (Italia) y citado por ABC reveló que “los suplementos de vitamina D se asocian a unos menores niveles de glucosa en sangre”.
“Nuestros resultados demuestran claramente que la administración de vitamina D mejora la resistencia a la insulina causada por la exposición a una dieta rica en grasas y azúcares”, dijo la directora de esta investigación presentada en el marco de la LII Reunión Anual de la Sociedad Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), Elisa Benetti, de acuerdo con el medio español.
No obstante, los estudios se llevaron a cabo en ratones y respecto a la eficacia en humanos la experta señaló que “a día de hoy ya se han desarrollado ensayos clínicos con humanos para evaluar los efectos de la suplementación con vitamina D sobre la progresión de la diabetes tipo 2. Sin embargo, los resultados no han sido concluyentes. Por tanto, se requieren más estudios para clarificar el papel de la vitamina D en este sentido”.
Así las cosas, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Cómo controlar la diabetes
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos reveló que se puede:
1. Seguir un plan de alimentación: Es importante tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
2. Hacer ejercicio: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. Controlar los niveles de diabetes: De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.