La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece por primera vez durante el embarazo en mujeres embarazadas que nunca antes padecieron esta enfermedad, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que los factores de riesgo de la diabetes gestacional son:
- Sobrepeso u obesidad.
- Falta de actividad física.
- Prediabetes.
- Diabetes gestacional en un embarazo previo.
- Miembro de la familia inmediata con diabetes.
- Parto previo de un bebé con un peso de más de 9 libras (4,1 kilos).
- Pertenencia a una determinada raza o etnia, como negra, hispana, indígena americana o asiática americana.
No obstante, indicó que en la mayoría de los casos, no se presentan síntomas, pero se pueden presentar síntomas moderados, como demasiada sed o temblores y regularmente estos síntomas no son peligrosos para la mujer embarazada.
Asimismo, otros síntomas podrían incluir:
- Visión borrosa.
- Fatiga.
- Infecciones frecuentes, entre ellas las de vejiga, vagina y piel.
- Aumento de la sed.
- Incremento de la micción.
De hecho, el diagnóstico se realiza durante un estudio prenatal de rutina, según explicó Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por ello, si se detecta diabetes gestacional, los CDC recomendaron:
1. Tener una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
2. Hacer ejercicio con regularidad: Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. Controlar los niveles de azúcar: De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
Así las cosas, para conocer los niveles de glucosa hay que realizar un examen de sangre o se puede medir con un glucómetro y, para usarlo se debe:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Frotar las manos para estimular el flujo de sangre en los dedos.
- Encender el glucómetro e insertar la tira reactiva.
- Desinfectar la yema del dedo con alcohol y dejar que se seque.
- Insertar la lanceta en el lancetero y pinchar el dedo para extraer sangre.
- Apretar el dedo hasta que se forme una gota de sangre.
- Coloca la gota de sangre en la tira reactiva.
- Esperar hasta que el glucómetro muestre los resultados.
- Desechar la lanceta y la tira reactiva.
4. Controlar el peso: Ganar algo de peso durante el embarazo es habitual y saludable, pues la mayoría de las mujeres debe aumentar entre 25 y 35 libras (11,5 a 16 kilogramos) durante el embarazo, que tiene una duración de nueve meses aproximadamente. Sin embargo, subir mucho de peso muy rápidamente puede aumentar el riesgo de diabetes gestacional.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.