La diabetes es una enfermedad crónica en la que se ve afectada la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Existen tres tipos:

Diabetes tipo 1: se caracteriza por ser la menos común, se puede presentar en cualquier edad (niños, jóvenes y adultos) y sucede cuando hay producción deficiente de insulina o la hay en cantidades mínimas.

Diabetes tipo 2: es la más común y sus síntomas son silenciosos, por lo que algunas personas no saben que padecen la enfermedad y esto aumenta el riesgo de complicaciones en su estado de salud. Por último está la diabetes gestacional que, como su nombre lo indica, sucede durante el embarazo y aumenta las complicaciones durante el parto; además, incrementa el riesgo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en el futuro.

Esta es una afección que se caracteriza por no presentar síntomas, en la mayoría de los casos. Por eso, los expertos recomiendan realizar exámenes médicos regularmente para verificar la cantidad de glucosa que hay en la sangre.

Las recomendaciones médicas deben seguirse correctamente para evitar complicaciones de salud. Según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes es una causa importante de ceguera, amputación de miembros inferiores.

Esta enfermedad es una de las principales causas de fallecimientos en el mundo. Cada año 3,2 millones de muertes se deben a esta enfermedad, el equivalente a 1 de cada 20 muertes, 8.700 cada día y 6 cada minuto, señala esta misma organización.

Dormir también es un factor clave para las personas que están diagnosticadas con diabetes, pues dormir el tiempo insuficiente puede afectar negativamente la respuesta a la insulina.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que dormir menos de 7 horas puede dificultar el manejo de la diabetes. Dormir poco tiempo puede afectar de las siguientes formas:

  • “Aumentar la resistencia a la insulina.
  • Hacer que tenga más hambre al día siguiente y reducir la sensación de saciedad después de comer.
  • Hacer más probable que elija alimentos chatarra, los cuales tienen un alto contenido de carbohidratos y azúcar.
  • Aumentar la presión arterial y aumentar mucho más el riesgo de tener un ataque al corazón.
  • Reducir la capacidad del sistema inmunitario de combatir infecciones.
  • Aumentar el riesgo de tener depresión y ansiedad”.

¿Cómo dormir mejor?

Dormir es importante para el cuerpo humano, especialmente para recuperar energía y funcionar óptimamente durante el transcurso del día.

“El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el doctor Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Para algunas personas, dormir las horas suficientes es complicado debido a que trabajan en oficios nocturnos o donde hay un cambio constante de turnos.

En caso de sufrir insomnio es importante consultar a un médico para recibir la atención y el tratamiento profesional adecuado, según las necesidades de cada individuo.

Por su parte, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estado Unidos, brinda algunos consejos para mejorar el ciclo del sueño:

  • Tomar siestas y aumentar la cantidad de tiempo disponible para dormir.
  • Mantener las luces prendidas en el lugar de trabajo.
  • Limitar los cambios de turno para permitir que el cuerpo se ajuste.
  • Remover las fuentes de sonido y luz durante el descanso diurno (por ejemplo, usar cortinas que bloqueen la luz).