La diabetes tipo 1 es una enfermedad en la que el páncreas no produce insulina, hormona que ayuda a que la glucosa ingerida con los alimentos entre a las células del organismo y pueda ser usada como fuente de energía.

Al no producirse insulina, el azúcar ingerido no puede ingresar a las células y se acumula en el torrente sanguíneo causando enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, así como problemas relacionados con la visión, los riñones, el aparato digestivo y otros.

Para tener un control adecuado de los niveles de azúcar en sangre, quienes padecen esta enfermedad requieren que se les administre insulina de forma externa, ya sea a través de inyecciones diarias o una bomba a la que deben permanecer conectados.

El laboratorio estadounidense Vertex Pharmaceuticals está llevando a cabo el ensayo clínico para encontrar la cura de esta enfermedad. Partiendo del tratamiento desarrollado por Doug Melton, profesor e investigador del Instituto Médico Howard Hughes.

El tratamiento consiste en reemplazar las inyecciones y bombas por trasplantes de células beta pancreáticas (que son las encargadas de medir los niveles de glucosa y secretar la cantidad necesaria de insulina).

Los pacientes que padecen diabetes tipo 1 deben inyectarse para mantener los niveles de insulina. | Foto: Gettyimages

Melton se propuso encontrar la cura de esta enfermedad luego de enterarse de que su hija y su hijo recién nacido la padecían y, aunque sentó las bases del tratamiento, es el laboratorio Vertex Pharmaceuticals el que hace los estudios en masa para garantizar que este sea afectivo.

El ensayo clínico concluirá en cinco años y, como voluntarios, participan 17 personas con casos severos de diabetes tipo 1.

El primer paciente que recibió el tratamiento

Brian Shelton, con 57 años, fue jubilado dadas las complicaciones de salud que producía la diabetes tipo 1. Su exesposa Cindy Shelton aseguró que Brian a veces quedaba inconsciente sin aviso previo. Entonces, decidió instalarlo en su casa en Elyria, Ohio. “Me daba miedo dejarlo solo todo el día”, dijo Cindy.

Luego de ver el anuncio del ensayo clínico del laboratorio Vertex Pharmaceuticals, Brian se postuló como voluntario y recibió una infusión de células cultivadas a partir de células madre y que cumplirían la misma función que las células pancreáticas: producir la insulina que su cuerpo no producía.

La insulina activa el transporte de glucosa al interior de la célula. | Foto: Getty Images

En su caso, el tratamiento fue un éxito. Su cuerpo controla por sí solo los niveles de insulina y de azúcar en sangre y ya no sufre los desmayos propios de su enfermedad. “Es una nueva vida, parece un milagro”, asegura Brian.

Puede que él sea la primera persona curada de esta enfermedad con el tratamiento del doctor Doug Melton.

Los expertos se han mostrado entusiasmados pero también han hecho un llamado a la cautela y a esperar los resultados de la investigación para que sean sometidos a la revisión por pares.

El doctor Irl Hirsch, experto en diabetes de la Universidad de Washington dijo: “Estamos esperando algo así desde hace décadas” y quiere saber si este tratamiento tendrá efectos secundarios y si esas células trasplantadas (beta pancreáticas) duran de por vida o si el tratamiento debe repetirse.

Estudios recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han estimado que, para 2030, la diabetes puede convertirse en la séptima causa de muerte en todo el planeta ya que el número de personas que ha padecen se ha cuadruplicado en los últimos 30 años.

Según los expertos, si este tratamiento resulta efectivo, podría llenar de esperanza a las decenas de millones de personas que sufren de diabetes tipo 1 en todo el mundo.

Diabetes tipo 2

A diferencia de la diabetes tipo 1, la tipo 2 es más común en personas de mediana edad y mayores. Se caracteriza por una producción insuficiente de insulina. Este tipo de diabetes sí se puede prevenir o retrasar con una dieta sana y ejercicio.

La diabetes tipo 2 está relacionada con la obesidad y el sedentarismo, por lo que es indispensable que las personas tengan un estilo de vida saludable.

El tratamiento de esta enfermedad es mucho más flexible que el de la diabetes de tipo 1. Se debe llevar un control de los niveles de azúcar en sangre periódicamente y, en ocasiones, se requiere administración de insulina de forma externa pero no por norma general.

Ante cualquier síntoma de su aparición, es importante que consulte a su médico para practicarse las pruebas necesarias y, en caso de haber dado positivo, pueda iniciar el tratamiento correspondiente de acuerdo al tipo de diabetes que padece.