La Organización Mundial para la Salud (OMS) explica que “la diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores”, que consiste en la no producción de insulina del páncreas y/o la resistencia de las células a ella.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la diabetes tipo 1 “es un trastorno crónico” en el que el páncreas no genera suficiente insulina o no la produce, siendo esta hormona indispensable para que el azúcar entre a las células y les brinde energía.
La diabetes tipo 1 puede aparecer en la niñez, adolescencia y, en algunos casos, en la vida adulta, siendo esta clase de enfermedad crónica en la que el paciente se debe someter a controles del nivel de azúcar.
Los síntomas de de este tipo de enfermedad son: la pérdida de peso inexplicable, el aumento del apetito de manera excesiva, la irritabilidad, la visión borrosa, entre otros comportamientos y cambios de humor que experimenta la persona.
La entidad de ciencia e investigación subraya que los factores más comunes de la presencia de esta enfermedad tipo 1 es el factor genético y ambiental, incluidos la exposición a algunos virus.
Entre los factores de riesgo mencionados, esta enfermedad puede aparecer entre niños de 4 y 7 años de edad, asegura el portal, y entre los 10 y 14 años. Sin embargo, esta enfermedad puede hacer presencia a cualquier edad o ciclo de la vida.
Además, este tipo de diabetes puede provocar otras afecciones como enfermedades cardíacas, renales, visuales, entre otras, perjudicando también la circulación. Asimismo, la diabetes tipo 2 -siendo esta clase la más recurrente- tiene más probabilidades de aparecer en personas mayores de 40 años.
¿Qué es la diabetes gestacional?
Algunas mujeres pueden desarrollar diabetes gestacional, ya que “la placenta produce hormonas para apoyar el embarazo. Estas hormonas hacen que tus células se vuelvan más resistentes a la insulina.”
Quienes conciben luego de los 35 años pueden desarrollar este tipo de enfermedad que permanece durante la gestación; sin embargo, los embarazos en mujeres mayores son de alto riesgo, por lo que requiere de mayores cuidados y la supervisión de un médico.
Tres aspectos para prevenir la diabetes
La Clínica Mayo explica que la diabetes tipo I no se puede prevenir; sin embargo, algunos hábitos ayudan que el tipo II y la gestacional reduzcan las probabilidades de su desarrollo.
1. Tener una dieta: el consumo bajo de alimentos ricos en grasas saturadas y trans es perjudicial para el organismo, aumentando los índices no solo de colesterol sino de diabetes. Asimismo, no se recomiendan consumir alimentos azucarados, mismos que tienen azúcar añadida.
2. Hacer ejercicio: la actividad física no solo ayuda a fortalecer el cuerpo, sino que colabora reduciendo los factores que inciden en el desarrollo de ciertas enfermedades, por lo que la institución americana aconseja realizar ejercicios aeróbicos como caminar, correr o nadar por al menos 30 minutos al día completando 150 a la semana. Cabe recordar que, el levantamiento de pesas también es importante en estas rutinas.
3. Perder peso: los dos anteriores hábitos participan en la pérdida de peso, que es de tal importancia que disminuye significativamente las probabilidades de diabetes. Por esto, es importante no solo mantener un peso ideal, sino que para hacerlo se debe tener una dieta moderada.
“Por ejemplo, si pesas 200 libras (90,7 kilogramos), perder 14 libras (6,4 kilogramos) puede reducir el riesgo de diabetes”, señala la OMS.
Si una persona es diagnosticada con diabetes, se sugiere informarse sobre la enfermedad y seguir el paso a paso del tratamiento indicado por un profesional de la salud.