Ciertamente, el ser humano no está exento de padecer enfermedades digestivas tales que afectan el tracto gastrointestinal y cada una de sus partes.

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) recuerda que los órganos que se encuentran comprometidos con el aparato digestivo son el estómago, el esófago, el intestino grueso, el hígado, el páncreas y la vesícula, mismos que pueden verse afectados por cualquier trastorno como el estreñimiento, los dolores abdominales, la acidez gástrica, las náuseas, los vómitos y la diarrea, por ejemplo.

Según la enciclopedia médica la diarrea ocurre cuando las heces son acuosas y blandas, que “puede ser un signo de un problema más serio”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que las enfermedades diarreicas “son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco años, y ocasionan la muerte de 525 000 niños cada año”.

Por tanto, la deshidratación es causante de decesos por malnutrición. Incluso en la actualidad se responsabiliza a las infecciones bacterianas como las culpables de muertes relacionadas con diarrea. “Los niños malnutridos o inmunodeprimidos son los que presentan mayor riesgo de enfermedades diarreicas potencialmente mortales”, indica en su página oficial.

Es entonces que la entidad señala que la diarrea es “un síntoma de una infección del tracto digestivo”, relacionado con varios microorganismos como las bacterias y los parásitos. “La infección se transmite por alimentos o agua de consumo contaminados, o bien de una persona a otra como resultado de una higiene deficiente”, añade la OMS en su informe.

La gastroenteritis puede llevar al paciente a padecer de diarreas y vómitos. | Foto: Getty Images

Asegura que dentro del plan de prevención y tratamiento para combatir la diarrea se encuentra la importancia de lavar las manos con agua y jabón, la lactancia materna dentro de los primeros meses de vida, la vacuna contra el rotavirus y una higiene en los alimentos que se pretenden consumir.

En este sentido, la creencia popular asegura que el consumo o la realización de remedios caseros con ciertas hierbas o alimentos pueden ser útiles para tratar este síntoma de trastorno digestivo.

La especia que ayuda a aliviar los síntomas y a expulsar los gases

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN) el ajo es conocido científicamente como Allium sativum L. Es un alimento compuesto de proteína, fósforo, yodo, potasio, y vitamina B con efectos antimicrobianos que favorecen el cuerpo.

La cáscara de ajo puede ser útil para el organismo. | Foto: Getty Images

Su olor característico se debe a la alicina, haciendo de esta planta un producto vital en su consumo. Así como lo explica el portal Tua Saúde, el ajo tambipen es rico en magnesio y calcio, ayudando a combatir los virus y las bacterias; además de ser utilizado contra el cáncer de colon. Sumado a lo anterior, su ingesta ayuda con la reducción de los niveles de colesterol LDL y triglicéridos.

Un dato importante para tener en cuenta sobre el ajo son sus enzimas: la peroxidasa y el lisozima, fundamentales para su función medicinal.

El ajo tiene propiedades antibióticas que ayudan a prevenir diferentes enfermedades. | Foto: Foto: Getty Images

Por ejemplo, el consumo de ajo en diabéticos se ve reflejado en la reducción de azúcar en la sangre cuando se ingiere en ayunas, comenta Cuerpomente. Así mismo, señala que entre más prolongado sea su consumo, más se verán sus resultados.

Además, uno de sus atributos es que se considera un antiinflamatorio natural y a su vez ayuda a combatir los problemas respiratorios. Por esto, el consumo de ajo en ayunas es beneficioso para la salud, así lo menciona el portal.

Finalmente, y de acuerdo con Cuidate Plus el ajo tiene la capacidad de eliminar los gases intestinales, la diarrea e incluso aliviar síntomas de la apendicitis. Además, considera que puede favorecer el tránsito intestinal combatiendo el estreñimiento.