Los árboles de Navidad, las luces, las compras y, en general, el ambiente navideño ya se empiezan a percibir. Aunque parece un fin de año normal, pues los centros comerciales están abiertos, la gente puede viajar y se permiten las reuniones en grupos de hasta 50 personas, todos saben, en el fondo, que es una Navidad diferente. Y pese a que el Gobierno ha dado estas libertades, pero con medidas de bioseguridad, buena parte todavía siente temor: cómo podrá celebrar las fiestas de fin de año sin contagiar de covid-19 a toda su familia.

Varios médicos le contaron a SEMANA sus planes para estas vacaciones y lo que deberían hacer las personas para protegerse a sí mismas y a sus seres queridos. “Yo soy muy estricto”, dice el epidemiólogo Carlos Trillos, aunque entiende que es importante el equilibrio entre la economía y la salud. Otros creen que hay que pensar dos veces antes de salir y, por eso, vivirán una Navidad más calmada. Estas son sus respuestas, que pueden servir como referentes para tomar decisiones mejor informadas.

¿Planea verse con otras familias diferentes?

El médico neurólogo Diego Rosselli piensa reunirse con sus dos hijas para Año Nuevo. Aun cuando no viven con él, se encontrarán en un entorno rural. La Navidad la pasará con su madre, la persona con quien ha vivido todo este año. “A los otros hermanos los veré vía Zoom”, dice. El doctor Trillos no considera recomendable reunirse con miembros de otros hogares, así sean familia. “Es necesario tener en cuenta que tenemos una circulación viral activa y se proyecta aumento de casos a finales de diciembre, enero y principios de febrero. Por esto debemos prevenir. Se puede tener contacto remoto por computador, como lo hemos hecho con cumpleaños”. El epidemiólogo Jaime Ordóñez respondió con un no rotundo.

¿Evitará incluir gente de la tercera edad en las fiestas navideñas?

Para Ordóñez la respuesta es sí, porque ellos son los más vulnerables. En el caso de Rosselli, la Navidad estará solo con su madre. Lo mismo opina Trillos, para quien las personas de alto riesgo, como los adultos mayores, con comorbilidades y condiciones que generan inmunosupresión, no deben compartir con gente diferente a la del núcleo familiar con el que conviven. “Si deseamos compartir más Navidades con ellos, no debemos exponerlos”, dice. Otros expertos señalan que todo depende de cómo los adultos mayores han manejado los nueve meses de aislamiento por la pandemia y cerciorarse de que no sufran de soledad. Pero, en términos generales, la idea es que visitar a las personas mayores puede ser de gran riesgo.

¿Pagaría por un examen de covid previo como garantía para una fiesta navideña en su casa?

Para Ordóñez es una posibilidad, pero le suena un poco clasista, puesto que no todos tendrían las condiciones para hacerlo. Pero Trillos no lo considera necesario, especialmente si no se reunirán con personas diferentes a las del núcleo familiar con el que se vive. Además, afirma que “las pruebas negativas no descartan totalmente que tengan el virus y lo puedan transmitir”. La hija de Rosselli, en cambio, quien vive en Estados Unidos, se hará la prueba de PCR antes de viajar, y estará una semana en cuarentena aquí antes de reunirse con él.

Si viaja a visitar familiares, ¿es mejor quedarse en un hotel para reducir el riesgo de contagio?

Rosselli dice que esto es muy recomendable y lo mismo piensa Ordóñez. Para Trillos, en cambio, no lo es, porque considera que lo mejor es no viajar, excepto si es estrictamente necesario. Asimismo, piensa que tanto desplazarse como quedarse en un hotel genera riesgos. Pero, en caso de que sea inevitable, es mejor alojarse en un hotel, pues reduce el contacto. “Sin embargo, deben controlar la circulación en la calle y evitar contactos con terceros. Hay que ser muy rigurosos con todas las medidas preventivas”. También cree que los encuentros con los familiares que visitan deben ser con todas las medidas de bioseguridad y en espacios abiertos.

¿Viajaría en transporte público en estas vacaciones?

“No”, dice Ordóñez. Rosselli piensa viajar en avión y luego en su carro particular “en solitario una parte, con una de mis hijas el resto, aunque recorriendo caminos de varios departamentos”. Trillos reitera que no es recomendable viajar, excepto que sea estrictamente necesario. En dicho caso, recomienda verificar las condiciones de bioseguridad de la compañía que presta el servicio.

Mientras está en la reunión navideña, ¿tomará distancia física?

Trillos recomienda reuniones solo con el grupo con el que se vive. No obstante, si alguien decide hacerlas con personas con las que no se convive, dice que “estas deben realizarse en espacios abiertos o sitios bien ventilados, conservando el distanciamiento de dos metros, como mínimo un metro”, y enfatiza que deben ser reuniones cortas. Rosselli está de acuerdo con tomar distancia y usar tapabocas “excepto para las comidas”, que, en su caso, serán por aparte. Ordóñez afirma que no saldría a ninguna reunión fuera de su casa. “No es tiempo para reuniones sociales”, reitera.

¿Se darÍa un abrazo con alguna de las personas fuera del núcleo familiar con que vive?

“Ni siquiera a mi mamá”, dice Ordóñez. “No se debe abrazar ni tener contacto físico con personas con las que no se vive en el hogar, aun con tapabocas”, señala Trillos. “Por ningún motivo”, contesta Rosselli.

¿Se sentaría en una mesa a comer con gente que no es de su entorno usual?

Rosselli piensa que “en ningún caso”, y Trillos tampoco lo considera prudente. Si es estrictamente necesario, hay que conservar el distanciamiento, y verificar las medidas de bioseguridad. Ordóñez asevera que “no hay la menor posibilidad” de sentarse a comer con gente que no sea la que vive con él.

En reuniones con otras personas que no viven con usted, ¿abriría las ventanas?

Trillos considera que eso es lo ideal. “Debe haber buena ventilación y recambio de aire”. Ordóñez pasará las fiestas de fin de año en su casa con los suyos y aun así señala que siempre abre las ventanas para que circule el aire. Rosselli tiene una propuesta mejor y es reunirse al aire libre, “en exteriores”.

¿Disminuirá la cantidad de trago en estas navidades?

Según Trillos, en cualquier entorno y evento debe haber consumo moderado y responsable. Si se sigue esta norma, no existirá el temor de perder el control. Para las personas que decidan salir y reunirse, se recomienda no conducir si se consumen bebidas con alcohol. “En esta época, debemos ser muy responsables con la prevención si deseamos compartir otras Navidades y muchos años más con nuestros seres queridos”.