El sueño de muchos es tener los dientes blancos, incluso cuando son conscientes de que sus hábitos generan una tonalidad amarilla. Consumir bebidas oscuras y no cepillarse bien, tanto como para que se acumule placa, pueden ser dos razones para que algunas sonrisas no resplandezcan. Algo similar ocurre con los fumadores.

Para quienes no desean someterse a blanqueamientos dentales ofrecidos por el mercado —con la utilización de férulas y la utilización de luces LED, por ejemplo—, hay opciones caseras. A continuación, algunas de ellas.

1. Bicarbonato de sodio

Cepillarse los dientes con bicarbonato de sodio es una buena opción para blanquear los dientes, en especial para acabar con las manchas amarillas superficiales, debido a sus propiedades blanqueadoras naturales.

Antes de usar bicarbonato de sodio, se recomienda consultar con un odontólogo. | Foto: Getty Images

Ahora bien, como se trata de un abrasivo suave, la recomendación es no usarlo muy seguido, pues existe la posibilidad de que desgaste los dientes. Aunque la ciencia no ha comprobado la efectividad del bicarbonato de sodio en el blanqueamiento dental, algunos estudios han demostrado su utilidad al añadirlos en cremas dentales.

2. Agua oxigenada

Suele utilizarse para desinfectar heridas, pero también es recomendada para cepillarse los dientes, incluso mezclada con bicarbonato de sodio, dado que el producto se asemeja a una pasta dental tradicional. La recomendación es usarse en dosis mínimas, dado que puede generar hipersensibilidad.

Hay quienes también sugieren probar agua oxigenada como enjuague para remover la placa dental. La idea es utilizarlo antes de cepillarse los dientes.

3. Una dieta basada en frutas

Una recomendación para exfoliar los dientes es utilizar la fresa, en especial mezclada con bicarbonato, debido al ácido málico, aunque el efecto, según estudios, es menor que el de productos comerciales para blanquearlos.

Además de la fresa, para blanquear los dientes es recomendada la piña, dado que produce una enzima llamada bromelina, recomendada para enfrentar la gingivitis y que además funciona como quitamanchas natural.

4. Salvia, en las noches

Información del portal de estilo de vida unCOMO, indica que uno de los métodos más comunes de blanquear los dientes es tomar directamente las hojas de esta planta, lavarlas y frotarlas sobre la dentadura. Lo recomendable es aplicar este remedio por la noche, después de lavarse los dientes y antes de ir a dormir. Así mismo, es clave ser constante y realizar el remedio a diario.

El consejo es usar la salvia después de cepillar los dientes. | Foto: Archivo Semana

De igual forma, es viable optar por las infusiones para enjuagarse la boca o hacer gárgaras. Esta es una forma de asegurarse que el principio activo de la salvia llegue a todos los espacios de la boca y ayude con la limpieza de los dientes.

5. Cepillarse bien y utilizar seda dental

Que los dientes se amarillen depende de los hábitos de higiene, como ya se ha dicho. De ahí una recomendación: cepillar los dientes al menos tres veces al día y usar seda dental.

En el mercado ya hay algunas cremas que contribuyen, así sea levemente en el blanqueamiento de los dientes, y la seda evita la aparición de placa, que se acumula y también termina afectando el color de una sonrisa.

Qué genera los dientes amarillos

De acuerdo con los expertos, el tono está determinado principalmente por la dentina, que es la segunda capa de tejido debajo del esmalte, el cual normalmente es traslúcido. Aún así, los dientes pueden decolorarse por manchas en la superficie o por cambios que se presentan en su interior. También es posible que se vuelvan amarillos por el consumo frecuente de algunos alimentos o por mala higiene bucal.

Los dientes amarillos pueden ser resultados de una mala higiene bucal. | Foto: Getty Images

Información del portal Odonto Family, de España, indica que el café tiene un bajo nivel de pH, por lo que su acidez es alta y esta afecta el esmalte de los dientes, ya que lo debilita. Eso hace que la acidez vaya directamente a la dentina ocasionando manchas, si se ingiere esta bebida de manera permanente y no se lavan los dientes con frecuencia.

Las gaseosas son otro producto que incide en el comportamiento del color de los dientes. Estas bebidas están compuestas por un principio agridulce a base de azúcar o edulcorante y ácido, ingredientes que destruyen el esmalte, según lo confirma una investigación publicada en Caries Research, citada en un artículo de la revista Mejor con Salud.