Muchas personas cuidan de su higiene bucal, son bastante estrictas con ello y anhelan reflejarla con dientes blancos, otras también desearían que el color blanco de sus dientes fuera protagonista. Lastimosamente, el consumo de algunos alimentos, bebidas o la mala práctica de fumar, los coloca con un tono amarillo.
Por fortuna para todos los que quieren cambiar el aspecto de su dentadura, hay elementos naturales de fácil acceso y que pueden servir a la hora de desmanchar los dientes. A continuación se presentarán dos de ellos, sin embargo, habrá un tercero que por sus características servirá a la perfección para blanquear los dientes.
El primero es la albahaca, que no solo sirve para ayudar en la limpieza bucal, sino también para eliminar el mal aliento. Para su preparación en busca del objetivo de los dientes blancos, se hace necesario prepararla en infusión, tras bajarla del fuego y dejarla reposar hasta estar fría, puede sumarse a una pizca de bicarbonato de sodio.
Una vez se tenga la mezcla completa, junto a la crema dental, puede servir para cepillar los dientes, enjuagar y terminar. La realización de este proceso dos veces a la semana, otorgará muy buenos resultados.
En la lista también aparece el tomillo, un producto que contiene propiedades blanqueadoras y antibacterianas. Su modo de uso en el cepillado de dientes será desmenuzando algunos tallos, para incluirlos en el cepillo y posteriormente frotarlos en los dientes; una vez a la semana será suficiente.
Finalmente, el bonus entre esos productos que ayudan a blanquear los dientes de manera natural está la salvia, rica en calcio, sodio, potasio, magnesio, hierro, aceites esenciales y ácidos, todas características que permiten ayudar al blanqueamiento del esmalte dental.
La manera de usar este producto será algo diferente a las demás. Para su correcto uso, es necesario frotar algunas hojas sobre los dientes, hacerlo durante la noche justo antes de ir a dormir y después de haber cepillado los dientes.
Enfermedades del desaseo bucal
Así como la piel necesita de un debido cuidado, lo mismo ocurre con los dientes. Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, la higiene oral es de tal importancia que mejora la calidad de vida de una persona porque “le permite hablar con claridad, saborear, masticar y tragar alimentos deliciosos y nutritivos, y mostrar sus sentimientos a través de expresiones faciales como sonreír”.
Por esto, asegura que si se mantienen hábitos bucales adecuados, se aumenta la posibilidad de mantener los dientes para toda la vida.
De ahí que es primordial lavarlos frecuentemente, puesto que el cepillado –señala la entidad– ayuda a eliminar la placa dental que puede provocar la aparición de caries y otro tipo de enfermedades como la periodontitis o la gingivitis.
- Gingivitis: tal y como lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (Medline Plus), es “la inflamación de las encías” siendo el principio de la periodontitis que consiste en la infección e hinchazón “de los ligamentos y huesos que sirven de soporte a los dientes” y se da por la acumulación de placa bacteriana que no es retirada.
- Periodontitis: esta afección impacta las encías cuando estas están irritadas, por lo que ocasiona la caída de los dientes, siendo esta enfermedad la que más experimentan los adultos. La hinchazón provoca mal aliento, sangrado, sensibilidad y encías de color rojo intenso, debido a la inflamación.
- Caries: Medline Plus señala que “la caries es el daño en la superficie o esmalte de un diente. Ocurre cuando bacterias en la boca fabrican ácido que ataca el esmalte”.
Por consiguiente, la principal causa de aparición de caries se debe a que las bacterias que hay en el organismo –buenas o malas– al mezclarse con comida crean una placa bacteriana que si no es eliminada y dura un largo tiempo en la boca causa varios daños en ella.
A quienes les gusta lucir sus dientes sanos y blancos deciden realizar remedios caseros utilizando bicarbonato de sodio, gracias a sus propiedades. Pero, ¿es bueno o malo usarlo?