El cuidado de los perros requiere que se atiendan distintas situaciones como los baños, el descanso y diversión, el alojamiento en caso de viajes, las vacunas y la alimentación, entre otros. Frente a este último, desde hace algunos años apareció en el mercado una nueva posibilidad de alimento para los amigos peludos.

Se trata de la dieta Barf, la cual entró a competir con las populares croquetas que por años han acompañado a las mascotas; sin embargo, debido a su composición y a los supuestos beneficios que otorga a las mascotas, son varias las dudas que existen sobre sus propiedades y beneficios lo que lleva a las personas a cuestionarse si es mejor este tipo de alimento o el concentrado.

¿Barf o concentrado?

Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados, Barf, por sus siglas en inglés, es una alimentación que ha venido ganando terreno dentro de los dueños de animales domésticos y así como el concentrado, cada una tiene sus beneficios y contraindicaciones.

Hay diferentes alimentos disponibles para las mascotas; se deben valorar ciertas variables para elegir la que sea mejor.

Barf: beneficios y riesgos

El argumento principal bajo el cual se comercializa la dieta Barf es que los perros son carnívoros y, además, son descendientes de los lobos, por lo que la forma ideal de alimentarlos es con alimentos crudos que contengan una alta cantidad de proteína.

Esta es la razón por la cual la dieta Barf es estrictamente cruda; según algunos expertos, como Christian Vergara, director médico de BarfChile, este tipo de comida es la más sana para los perros y ayuda a que los animales tengan un pelo brillante y sano, evitando su caída y problemas de piel.

Así mismo, la dieta, que incluye alimentos crudos con vitaminas y elementos que ayudan a que cada porción sea balanceada, también contribuye a la estimulación del sistema inmune, reduce las heces fecales y ayuda al mejoramiento de los dientes.

Sobre los beneficios de la dieta Barf, Vergara identifica un aumento en la calidad del pelaje de la mascota, la estimulación del sistema inmune, la disminución de las heces fecales en un 80 % o el mejoramiento de los dientes.

Expertos aseguran que la dieta Barf es buena para el cuidado del pelo de la mascota. | Foto: Bagata Photography

Así mismo, un artículo publicado en la revista Companion Animal, también resalta que los alimentos Barf ayudan a mejorar la microbiota intestinal, dan mayor energía al animal y, al ser crudo, no representan un esfuerzo metabólico extra para el perro.

Pese a estos beneficios, los expertos también señalan que al ser un alimento crudo, que necesita condiciones especiales para su almacenamiento y de no seguir con las condiciones adecuadas para su conservación, puede dar pie a la presencia de bacterias que afectarían a los animales.

Así mismo, aunque señalan que es una dieta que ayuda a los dientes y las encías, también hay quienes aseguran que por tratarse de un alimento blando puede quedarse adherido a los dientes y causar infecciones, por la falta de fricción que un alimento sólido sí provocaría.

Concentrados: beneficios y riesgos

Las croquetas han sido el alimento que por años han acompañado a los perros y con el paso de los años han venido incorporando sabores, texturas y tamaños para los diferentes tipos de perros. Es clave señalar que no son alimentos naturales y, por ende, están sometidas a un proceso químico en el que le agregan algunos ingredientes para que tengan las condiciones nutricionales que ofrecen.

Uno de los puntos a su favor es la conservación, pues se puede almacenar de forma muy fácil y práctica y a la hora de viajar no se corre el riesgo de que se dañe.

Tanto los concentrados como las dietas Barf tienen sus beneficios y sus contraindicaciones.

Otro de los beneficios frente a la dieta Barf, es que al ser de una marca reconocida y al comprarse en tiendas certificadas, se tiene la seguridad de que es un alimento correctamente elaborado, algo que no es tan común en algunos fabricantes de Barf, mercado que aunque viene en aumento, aún es muy artesanal y hay pocas empresas que se encuentran certificadas para poder comercializar el producto.

Para finalizar, a la hora de escoger hay que tener en cuenta diferentes variables, como precio, almacenamiento, propiedades, fechas de vencimiento, entre otras.