Como es bien sabido, el corazón es quizás el órgano más importante del cuerpo humano. De su buen funcionamiento dependen una gran cantidad de zonas del organismo. Tiene el tamaño de un puño y está compuesto por un tejido muscular. Su principal labor es la de bombear sangre a todas las partes del cuerpo.
La sangre bombeada por el corazón se transporta a través de las venas y las arterias, las cuales son denominadas como vasos sanguíneos. Proteger la salud del corazón es de gran importancia para poder mantener una buena calidad de vida. La práctica del sedentarismo y la mala alimentación son factores que más afectan al órgano en cuestión.
Precisamente, sobre la alimentación, las personas deben tener mucho cuidado, pues una dieta poco saludable aumenta los niveles de la presión arterial, del colesterol y los triglicéridos en la sangre, lo cual incrementa el riesgo de provocar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Por eso, la alimentación debe ser sana. En este sentido, Mayo Clinic, instituto de investigación clínica, hace las siguientes recomendaciones sobre la dieta para no sufrir del corazón:
1. Controlar la dieta. “La cantidad que comes es tan importante como lo que comes. Sobrecargar el plato, servirte otra porción o comer hasta sentirte lleno puede hacer que comas más calorías de las que debieras. Las porciones que se sirven en los restaurantes suelen ser más abundantes de lo que uno necesita”, afirma
2. Comer frutas y verduras. Para nadie es un secreto que las frutas y las verduras son de los alimentos de origen vegetal más saludables que existen. Estas acumulan una gran cantidad de vitaminas y de minerales. Además, son muy bajas en grasa, aspecto que beneficia la salud del corazón.
3. Elegir cereales integrales. “Los granos integrales son buenas fuentes de fibra y otros nutrientes que cumplen un papel en la regulación de la presión arterial y la salud del corazón. Puedes aumentar la cantidad de granos integrales que consumes en una dieta saludable para el corazón haciendo reemplazos simples de productos obtenidos de granos refinados”.
4. Limitar el consumo de grasas dañinas. Las grasas saturadas y las grasas trans son muy dañinas para un órgano como el corazón. Estas aumentan los niveles de la presión arterial, del colesterol y los triglicéridos en la sangre, por lo que pueden ser detonantes de un ataque cardíaco. La comida rápida en general es rica en grasas saturadas y trans.
5. Elegir proteínas bajas en grasa. “Carne magra, carne de aves y pescado, productos lácteos de bajo contenido de grasa y huevos son algunas de las mejores fuentes de proteína. Elige opciones con bajo contenido de grasa, como pechugas de pollo sin piel en vez de hamburguesas de pollo fritas y leche descremada en vez de leche entera”.
6. Limitar o disminuir el consumo de sal (sodio). La sal de mesa, tan común en las cocinas de las familias colombianas y de diferentes partes del mundo, estimula el aumento de la presión arterial, lo cual puede terminar causando un trastorno crónico llamado hipertensión. Esta afección puede generar otras enfermedades relacionadas con el órgano vital.
7. Crear menús diarios. “Usando las seis estrategias que se mencionan arriba. Al seleccionar alimentos para cada comida y refrigerio, enfatiza las verduras, las frutas y los granos enteros. Elige fuentes de proteína magras y grasas saludables y limita los alimentos salados. Vigila el tamaño de las porciones y agrega variedad a las opciones de tu menú”, concluye la entidad.