Tener una dieta balanceada para mantener un organismo saludable es una de las tareas más difíciles y en internet y redes sociales circulan un sinfín de fórmulas que prometen un cuerpo y físico balanceado.
Aunque cada organismo es diferente y asimila los nutrientes que vienen del cuerpo de formas distintas, la nutricionista Sthefania Esparza, licenciada en dietética y nutrición, afirma que los colores de los alimentos tienen una influencia en el balance de una dieta diaria.
Esta dieta se conoce como la dieta del arcoíris, según lo afirma Esparza en el portal El Universo, de México y consiste en incluir alimentos de diferentes colores en el menú diario.
De acuerdo con la nutricionista, esta dieta genera diferentes beneficios en el cuerpo como la adherencia de vitaminas y minerales en el cuerpo, el fortalecimiento del sistema inmune para mitigar el impacto de enfermedades.
Igualmente, aumenta el consumo de fibra insoluble y soluble, ayuda a perder peso, mejora la visión y fortalece los huesos.
De acuerdo con Esparza, esta dieta requiere de un importante componente vegetal, ya que son los alimentos con mayor número de nutrientes y lo ideal es que, en cada comida, se incluyen seis o más tonalidades de colores en el plato.
Una de las restricciones que tienen esta dieta es el consumo de alimentos ultraprocesados o empacados, pues no tienen un beneficio con la variedad de colores que se encuentran en la naturaleza.
Por otra parte, de acuerdo con la experta, cada color del alimento posee distintas propiedades que son claves para la salud y el beneficio del cuerpo.
Por ejemplo, los alimentos de color rojo como el pimentón, la remolacha y la cebolla roja, entre otros, poseen antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer y cardiovasculares.
Los alimentos de color naranja como la zanahoria mejoran la visión, fortalecen el sistema inmune y protege las articulaciones, según afirma la especialista.
Los vegetales de color verde, que son los que más abundan en la naturaleza, como lechuga, espinaca, pepino, apio, pimentón verde, perejil, habichuelas y cilantro, entre otros, son clave porque cuentan con altas cantidades de fibra que ayudan a prevenir el estreñimiento y mejorar la función intestinal.
En cuanto a las verduras de color blanco como el repollo y el coliflor cuentan con una serie de compuestos con actividad antimicrobiana y antidiabética por lo que previenen enfermedades como la diabetes y evitan contagios con bacterias y demás.
Además de los colores, la especialista afirma que es importante tener en cuenta otros factores adicionales en el momento de consumir una dieta arcoíris: Primero, se debe comprar en los mercados las verduras y frutas más frescas posibles, pues conservan los nutrientes más esenciales.
Además, advierte nuevamente que se eviten los alimentos empacados o procesados. Por ejemplo, en los supermercados pueden vender las frutas o verduras embolsadas o empacadas al vacío, lo que puede generar una pérdida de los nutrientes esenciales para el cuerpo.
Igualmente, es importante evitar las verduras que vienen en lata, como las zanahorias o las alverjas, porque si bien son verduras puede que hayan perdido sus nutrientes. Además, contienen conservantes que no contribuyen a mejorar la dieta balanceada y saludable.
El éxito de una dieta siempre dependerá del organismo de cada persona y como todos so diferentes, antes de realizar cualquier tipo de dieta o someterse a un menú específico es clave preguntar con su médico, dietista o nutricionista particular para que sea él o ella quien le autorice a realizar algún tipo de cambio en sus hábitos alimenticios y no sufrir las consecuencias a corto, mediano o largo plazo de consumir algo que pueda tener alguna contraindicación médica.