El huevo es un alimento rico en proteínas que al incluirlo en una dieta balanceada, el organismo se beneficia de todos sus componentes como la vitamina A, D y E. Además, es tan versátil que es usado en la cocina y en la belleza, utilizado como ingrediente de mascarillas caseras.
Aunque no es muy conocida la dieta del huevo, esta promete ayudar en la pérdida de peso, puesto que al ser implementada en las comidas principales, le brinda saciedad, es decir, llenura al cuerpo.
La dieta del huevo
De acuerdo con el portal de salud, Tua Saúde, la dieta del huevo consiste en el no consumo de muchos carbohidratos ni tampoco calorías, es decir, aquellos productos como las papas y como las harinas están restringidos.
Sin embargo, un comentario popular argumenta que el consumo de huevo a diario puede ser perjudicial para la salud, porque este al tener un alto índice de colesterol aumenta las probabilidades del desarrollo de cardiopatías, o quizá, acumulación de grasas en las arterias provocando un ACV; pero, el sitio web explica que no hay estudios que ratifiquen esto, y más bien, insisten en que su alto consumo no pone en riesgo la salud.
Antes de describir cómo sería la dieta del huevo para poder perder peso, es primordial consultar con un nutricionista sobre los efectos secundarios que pueden aparecer tras el consumo de este alimento y como puede ser usado de la mejor manera, para que sea favorable en la salud del organismo y en la pérdida de peso.
Como se mencionó anteriormente, el huevo tiene un efecto de saciedad, por lo que no permite que se consuman alimentos extras o que el cuerpo no necesita, reduciendo el apetito o el hambre, por lo que se deben consumir entre 2 a 4 huevos diarios, principalmente en el desayuno. Su preparación también es multiforme, sin embargo, cuando se consume cocido se reduce su alto valor calórico.
Los alimentos prohibidos y los que no los son
Entre los alimentos que pueden sumarse a esta dieta del huevo se encuentran: las frutas como el kiwi, la manzana, el limón, los arándanos y las fresas.
Otras proteínas exclusivas que se pueden consumir en este plan de alimentación son las carnes y el pescado. Además, líquidos como la leche de avena y la de soja, por ejemplo.
Los alimentos que se deben evitar, o más bien, están prohibidos, se encuentran los azucarados, incluidas las bebidas con azúcares añadidos, el arroz blanco, el pan blanco, y todo tipo de bebidas alcohólicas.
Otro producto predilecto en esta dieta del huevo es el aguacate, que reemplaza todas aquellas grasas no saludables como lo son las saturadas y las trans, por lo que se recomienda su consumo moderado, ya que no se desconoce que tiene un alto aporte calórico y puede ser contraproducente con el objetivo de perder peso.
Es importante aclarar que esta dieta debe ser acompañada por un nutricionista, quien aprobará si una persona es apta para realizarla o no. Además, no puede ser llevada a cabo por más de dos semanas.
Por ejemplo, no es recomendada para mujeres en estado de embarazo, ni para quienes tienen insuficiencia renal. Asimismo, sus efectos secundarios pueden desencadenar en debilitamiento, y cansancio, porque al reducir la ingesta de carbohidratos la persona ve afectada su energía.
Por último, como en toda dieta balanceada donde se busca perder peso y mantener un peso ideal, se recomienda realizar ejercicios según la condición física, que si es posible, sean supervisados por un entrenador físico para evitar una lesión, y a su vez, se enfoque en ejercicios de alta intensidad que participen en la quema de calorías.