El hígado graso es una enfermedad a la que se le conoce médicamente como esteatosis hepática y se caracteriza por la acumulación de grasa en este órgano, el cual es determinante para el funcionamiento del cuerpo, pues dentro de sus funciones están, entre otras, filtrar sustancias dañinas de la sangre y procesar nutrientes de alimentos y bebidas.
Cuando hay exceso de grasa es posible que se presente inflamación, lo que ocasiona daños y crea cicatrices. En casos graves, esa cicatrización puede llevar a la insuficiencia hepática, explica el portal Healthline. Para evitar el desarrollo de este padecimiento es importante prestar mucha atención a la alimentación y un aspecto clave es mantener un peso saludable.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que bajar de peso cuando se tienen kilos de más es una buena forma de reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado.
También se le debe bajar al consumo de carbohidratos. La citada fuente refiere un estudio realizado en adultos con obesidad que consumieron una dieta alta en calorías y carbohidratos refinados por tres semanas y experimentaron un aumento del 27 % de grasa en el hígado, en promedio, aunque su peso solo aumentó 2 %.
La importancia de la dieta para el hígado
La dieta es determinante. Según el portal Cuerpo Mente, la medicina natural recomienda realizar curas depurativas periódicas o estacionales con el fin de mantener este órgano en una mejor condición y para ello pueden adoptarse las siguientes medidas, de acuerdo con el mencionado sitio web.
- Aumentar el consumo de verduras, sobre todo crucíferas, que ayudan a eliminar tóxicos mediante la depuración hepática.
- Evitar la exposición a toxinas y procurar hacer preparaciones culinarias sencillas, sin quemar los alimentos y usando utensilios sin tóxicos. El alcohol es uno de los agentes tóxicos que debería limitarse si se quiere cuidar el hígado.
- Reducir el consumo de azúcares y dulces y los productos elaborados con harinas refinadas. También se deben evitar todos los productos ricos en fructosa y moderar los carbohidratos simples.
- Consumir alimentos ricos en glutatión. Este es un antioxidante esencial en los procesos depurativos que tienen lugar en el hígado. Cuerpo Mente asegura que algunos productos que abundan en glutatión son las coles, la cebolla, el ajo, los puerros, las espinacas, los espárragos y los aguacates.
- Permanecer en ayunas más de 12 horas (entre la cena y el desayuno) favorece que el hígado use la grasa que tiene acumulada.
- Garantizar un aporte suficiente de agua y mantenerse activo física y mentalmente completa un cuidado integral del mencionado órgano.
Causas de esta afección
Existen varios factores que pueden causar o contribuir a que se desarrolle el hígado graso, de acuerdo con la información de Healthline.
- Obesidad: Normalmente la obesidad causa inflamación de grado bajo que puede promover la acumulación de grasa en el hígado. Se estima que del 30 % al 90 % de los adultos con sobrepeso enfrentan problemas de grasa en este órgano.
- Exceso de grasa abdominal: las personas con un peso normal pueden desarrollar hígado graso si tienen “obesidad visceral”, esto significa que poseen mucha grasa alrededor de la cintura.
- Resistencia a la insulina: se ha demostrado que la resistencia a la insulina y los niveles altos de insulina aumentan la acumulación de grasa en el hígado en personas con diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
- Ingesta elevada de carbohidratos refinados: la frecuente ingesta de este tipo de sustancias promueve la acumulación de grasa en el hígado, especialmente cuando las ingieren personas con sobrepeso o resistentes a la insulina.
- Consumo de bebidas azucaradas: estas bebidas son altas en fructosa, que ha mostrado ser la causa de acumulación de grasa en el hígado en niños y adultos.
- Deterioro de la salud intestinal: Hay estudios que sugieren que tener un desbalance en las bacterias intestinales, problemas en la función de la barrera intestinal u otro inconveniente de salud en esta zona puede contribuir al desarrollo de la enfermedad del hígado graso.