La Organización Mundial para la Salud (OMS) asegura que la diabetes es una enfermedad que va en rápido aumento en países de baja y media renta, comparada con naciones con una economía más robusta.
Es entonces que esta enfermedad se debe a la no producción de insulina por parte del páncreas (diabetes del tipo I) y/o la resistencia de las células a ella (diabetes del tipo II) que trae graves complicaciones cuando no es tratada, como por ejemplo: insuficiencia renal, ceguera, accidente cerebrovascular y amputación en los miembros inferiores.
Para prevenir el desarrollo de esta afección del tipo II se debe mantener una dieta saludable, eliminando el consumo de alcohol y cigarrillo.
La dieta saludable que ayuda en la pérdida de peso
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, señala que los pacientes con diabetes tienen altos niveles de glucosa en el torrente sanguíneo, por esto, el cambio de hábitos alimenticios es tan útil para contrarrestarla, entre ellos:
Los carbohidratos
Estos alimentos el cuerpo descompone y obtiene energía. Algunos de ellos, son tan dañinos, ya que tras su elaboración tienen una transformación donde son añadidos azúcares y grasas que no son saludables para el organismo. Por ende, no se recomienda la ingesta de galletas, pasteles, cereales o frutas enlatadas.
Asimismo, las bebidas azucaradas tampoco son aconsejables porque no solo tienen conservantes y azúcares agregados, sino un bajo índice nutritivo. Las papas y el maíz, al contener almidón, tampoco son recomendables.
La Clínica Mayo explica que consumir alimentos a altas horas de la noche -si se es diabético- puede ser desfavorable por el azúcar que recibe el organismo, y porque puede contribuir en el aumento de peso. Para contrarrestar el hambre, se aconseja consumir un vaso de agua para que produzca un efecto de llenura.
Adicional a esto, es importante conocer el concepto de un médico, porque si el apetito es recurrente, el profesional podrá combatir esta sensación (hambre en la noche), tal vez, con el cambio de alimentos. Por esto, es fundamental analizar la clase de dieta balanceada que se tiene, ya que puede ser la clave para reducir la ingesta de carbohidratos y desarrollar otras enfermedades.
Los anteriores alimentos no solo son para personas con un diagnóstico de diabetes, sino para quienes buscan perder grasa.
Consumir fibras
Mejor con Salud menciona que se debe incrementar la ingesta de alimentos ricos en fibras, tales como, la avena y las frutas, porque pueden regular la diabetes. No solo esto, participan en contrarrestar el mal tránsito intestinal, estimulando el movimiento de las heces, previniendo el estreñimiento. Además, estos ayudan en la pérdida de peso.
No obstante, es importante consultar con un nutricionista, porque estas dietas no son funcionales para cualquier tipo de organismo, ya que se debe adecuar según la condición y la necesidad del cuerpo.
No consumir grasas
Las grasas trans y las saturadas son aquellas que colaboran en el aumento de colesterol alto, mismo que provoca problemas cardíacos, debido a que se adhiere en las paredes de las arterias y los vasos sanguíneos impidiendo el flujo sanguíneo.
Los frutos secos y el aguacate son dos alimentos que pueden reemplazar las grasas malas, ya que están compuestos de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas.
Es entonces que las personas con diabetes deben no solo cuidar su alimentación, sino tener hábitos saludables como hacer regularmente ejercicio y consumir suficiente agua, todo esto porque contribuye en la pérdida de peso y en el tratamiento de su enfermedad.
Además, retirando de la dieta alimentos no sanos como las papas fritas, el pan blanco, las tortillas, las bebidas azucaradas, entre otros, también trae beneficios para quienes no tienen diabetes, pero quieren mantener un peso ideal.