Los problemas de tiroides son más comunes de lo que se cree. De hecho, el mal funcionamiento de esta glándula afecta a 300 millones de personas en todo el mundo y en Colombia afecta al 4 % de la población según los datos presentados por el Instituto de Diabetes y Endocrinología.Uno de los mayores obstáculos para tratar los problemas de tiroides es que muchas personas no saben que padecen la enfermedad, o atribuyen de manera errónea los síntomas a causas como el estrés, el envejecimiento, los cambios de estilo de vida o la menopausia. En el marco del inicio de la Semana mundial de la tiroides, que se llevará a cabo del 23 al 29 de mayo, le presentamos diez datos claves sobre esta glándula.Se estima que más de la mitad de las personas que tienen problemas de tiroides es conscientes de su condición. La glándula tiroides produce y almacena las hormonas que regulan el metabolismo corporal. Estas hormonas son esenciales para el funcionamiento de todos los tejidos y órganos. Hay dos trastornos funcionales principales de la glándula tiroidea: hipotiroidismo (Reducción de la actividad de la tiroides) e hipertiroidismo (Aumento de la producción de hormonas tiroideas). El primero es mucho más común. Los síntomas de la enfermedad tiroidea varían de una persona a otra, pero se pueden confundir comúnmente con otras situaciones como el embarazo, la menopausia o la depresión. Los pacientes con hipotiroidismo a menudo presentan fatiga, somnolencia, debilidad, intolerancia al frío, deterioro de la memoria, aumento de peso o mayor dificultad para adelgazar (a pesar de una dieta y ejercicio razonables), depresión, estreñimiento, menstruaciones anormales, problemas de fertilidad, dolor articular o muscular y cabello o uñas finos y quebradizos, y piel seca. Las complicaciones a largo plazo del hipotiroidismo pueden ser graves, e incluyen una frecuencia cardíaca tan lenta que puede llegar al coma, elevación de los niveles de colesterol, factores de riesgo para enfermedad cardíaca y arteriosclerosis, infertilidad y enfermedad de Alzheimer (aumento del riesgo en la mujer).Los pacientes con hipertiroidismo pueden presentar pérdida de peso aunque se alimenten normalmente, ansiedad e irritabilidad, una frecuencia cardíaca muy acelerada (a menudo más de 100 latidos por minuto), ojos prominentes que miran fijamente, temblor de manos, caída de cabello, debilidad, aumento de la frecuencia de las deposiciones, crecimiento muy rápido de las uñas, piel fina y muy lisa, sudoración mayor a la normal y menstruaciones anormales.El hipertiroidismo no tratado puede provocar desde una arritmia cardiaca (ritmo irregular de las contracciones del músculo cardíaco) hasta ataques al corazón. Además, en mujeres posmenopáusicas, aumenta el riesgo de presentar osteoporosis y fracturas óseas.El hipertiroidismo en el embarazo es muy grave y puede provocar problemas como aborto espontáneo, retraso del crecimiento del bebé en el útero, adelanto del trabajo de parto y parto prematuro.A pesar de que los síntomas del hipotiroidismo son muy variados y a veces engañosos, el diagnóstico se puede confirmar mediante un sencillo análisis de sangre que comprueba los niveles de hormona tiroidea en la sangre. Además se puede realizar un examen físico buscando los signos típicos que sugieran el diagnóstico correcto. Existe tratamiento eficaz para ambas patologías, el hipo y el hipertiroidismo.