Por lo general, los niveles de glucosa en la sangre aumentan de forma considerable cuando se consumen alimentos o productos cargados de azúcar y grasas dañinas. Entre estos resaltan las bebidas carbonatadas y alcohólicas, los productos sintéticos en general y el azúcar de mesa.
Por eso es tan importante mantener una dieta alimenticia saludable. Con este hábito, la glucosa en la sangre se mantendrá en sus valores normales y no causará problemas en el organismo. En niveles estables, esta sustancia es la principal fuente de energía del cuerpo y resulta relevante para un órgano como el cerebro.
“La glucosa en sangre, o azúcar en la sangre, es el azúcar principal que se encuentra en la sangre. Es la principal fuente de energía de su cuerpo. Proviene de los alimentos que consume. Su cuerpo descompone la mayor parte de ese alimento en glucosa y la libera en el torrente sanguíneo. Cuando su glucosa en sangre sube, le indica a su páncreas que libere insulina. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Cuando los niveles del azúcar o glucosa en la sangre son muy altos, la insulina no puede controlar la sustancia y esto hace que se acumule en el torrente sanguíneo. A esta situación se le conoce clínicamente como resistencia a la insulina. A partir de ese momento, es muy posible que una persona atraviese un estado llamado prediabetes.
La prediabetes es un estado de alerta, pero un aspecto que resalta de esta es que es reversible. No obstante, si no se hace absolutamente nada para regular el azúcar en el torrente sanguíneo, un profesional de la salud podrá declarar que se padece diabetes como tal, la cual es una enfermedad crónica y metabólica que, si no se trata adecuadamente, puede llegar a ser mortal.
De esta manera, se puede inferir que para prevenir la diabetes se deben mantener controlados los niveles de glucosa en la sangre. Esto se logra llevando una dieta alimenticia sana, en la que resalten los alimentos de origen vegetal.
Sin embargo, cabe mencionar que la alimentación no es el único ítem que puede subir la glucosa en la sangre, pues hay diez factores, poco conocidos, que estimulan el incremento sin control de esta sustancia. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, estos son:
1. Quemaduras solares: el dolor causa estrés, y el estrés aumenta los niveles de glucosa en la sangre.
2. Endulzantes artificiales: “se necesitan más investigaciones, pero algunos estudios indican que pueden aumentar el azúcar en la sangre”.
3. Café: los valores de glucosa en algunas personas resultan sensibles a la cafeína.
4. Falta de sueño: “hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que su cuerpo use la insulina de manera menos eficaz”.
5. Saltarse el desayuno: no desayunar puede aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena.
6. Hora del día: cuanto más tarde sea, es más complejo controlar la glucosa en la sangre.
7. Fenómeno del amanecer: “las personas tienen un aumento de las hormonas de mañana temprano, independientemente de que tengan diabetes o no. En las personas con diabetes, el azúcar en la sangre puede subir”.
8. Deshidratación: si se bebe menos agua la glucosa se acumula más en el torrente sanguíneo.
9. Aerosoles nasales: “algunos tienen sustancias químicas que hacen que el hígado produzca más azúcar en la sangre”.
10. Enfermedad de las encías: suele complicar la diabetes, por lo tanto, los valores de glucosa en la sangre se ven afectados.