“En casi todos los lugares del mundo en que podría haber nacido, no habría tenido las increíbles oportunidades que tuve en Estados Unidos: tuve una muy buena educación y fui increíblemente afortunado en cuanto a las circunstancias que me tocaron. En la mayoría de los lugares, habría sido simplemente un mal agricultor”, dijo Bill Gates durante un discurso para la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El creador de Microsoft no es el único que asegura que su nacionalidad fue determinante para su ascenso. Warren Buffett, el inversor más exitoso del siglo XX, y Steve Jobs, el difunto creador de Apple, también han hecho comentarios en la misma dirección. Con esto en mente, la revista The Economist se puso en la tarea de averiguar ¿qué país será el mejor para un bebé nacido en 2013? Los criterios que se utilizaron para determinar el ranking fueron el salario promedio de sus habitantes, los niveles de delincuencia, la confianza de la gente en las instituciones y las condiciones en las que se encontrará ese país en el 2030, cuando quienes nazcan en el 2013 tengan 17 años. Al final del estudio la respuesta fue clara: Suiza es el país que ofrece las mejores oportunidades para una vida saludable, segura y próspera en los próximos años. De segundo quedó Australia, seguido por Noruega. Estados Unidos se ubicó en el puesto 16 junto con Alemania; Chile lidera la región latinoamericana en el lugar 23, Brasil está en el 37 y Colombia se ubicó en el puesto 42, por delante de Perú, 43, y Venezuela, 44. En el fondo de la tabla aparecen Nigeria, Kenia, Ucrania, Bangladesh, Angola y Pakistán. "Ser ricos ayuda más que cualquier otra cosa, pero no es lo único que cuenta; cuestiones como crimen, confianza en las instituciones públicas y la salud familiar también importan", indicó The Economist. Así que si está pensando en tener un hijo el próximo año, tal vez considere mudarse a los países nórdicos o Australia. Piense dos veces en donde crecerá su retoño pues todo parece indicar que para triunfar no sólo hace falta ser inteligente, creativo o dedicado, sino nacer en el lugar adecuado para que todo confabule a su favor.