Los divertículos son pequeñas bolsas o sacos abultados que se forman en la pared interna del intestino. Cuando estas bolsas se inflaman o infectan, se presenta la diverticulitis, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La mayoría de las veces, estas se encuentran en el intestino grueso (colon). Sin embargo, nadie sabe exactamente qué causa la formación de dichas bolsas, pero la biblioteca reveló que consumir una dieta baja en fibra, compuesta en su mayoría de alimentos procesados, puede ser un motivo.
Sobre la misma línea, indicó que los síntomas de diverticulitis son más graves y con frecuencia empiezan repentinamente, pero pueden empeorar durante unos días e incluyen:
- Sensibilidad, generalmente en el lado inferior izquierdo del abdomen.
Además, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir diverticulitis como el envejecimiento, la obesidad, el tabaquismo, la falta de ejercicio, una dieta alta en grasa animal y baja en fibra y ciertos medicamentos, entre ellos los esteroides, los opiáceos y los antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico (Aleve).
De igual forma, reveló en su portal web las complicaciones de la enfermedad e indicó que alrededor del 25 % de las personas con diverticulitis aguda desarrollan complicaciones, que pueden incluir:
- Un absceso, que se produce cuando se acumula pus en las bolsas.
- Una obstrucción en el intestino causada por tejido cicatricial.
- Un conducto anómalo (fístula) entre las secciones de los intestinos, o entre los intestinos y otros órganos.
- Peritonitis, que puede producirse si una bolsa infectada o inflamada se rompe y derrama contenidos intestinales en la cavidad abdominal. La peritonitis es una emergencia médica que requiere atención inmediata.
Por tal razón, la biblioteca explicó que el tratamiento de la diverticulosis depende de la gravedad de los síntomas, pero para ayudar con el dolor se puede:
- Descansar en la cama y usar una almohadilla térmica en el abdomen.
- Tomar analgésicos, pero el médico debe ser quien los formule.
- Beber solo líquidos durante uno o dos días y luego lentamente empezar a tomar líquidos más espesos y luego ingerir alimentos.
Como dato adicional, el portal de salud Healthline reveló que de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), hay alimentos que se deben evitar, como manzanas, peras, ciruelas, leche, yogur, helado, col fermentada o kimchi, frijoles, repollo, coles de Bruselas, cebollas y ajo, carne roja, granos refinados y frituras.
De igual forma, de acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro, para prevenir la diverticulitis se pueden seguir estos consejos:
- Hacer ejercicio con regularidad. El ejercicio favorece el funcionamiento normal del intestino y reduce la presión dentro del colon y se deben tratar de realizar alguna actividad física al menos 30 minutos la mayoría de los días.
- Comer más fibra. Una alimentación con alto contenido de fibra disminuye el riesgo de diverticulitis. Los alimentos con alto contenido de fibras, como las frutas y las verduras frescas, así como los granos integrales, ablandan los desechos y ayudan a acelerar el movimiento a través del colon. Comer semillas y nueces no está asociado con el desarrollo de diverticulitis.
- Beber mucho líquido. La fibra actúa absorbiendo el agua y así aumenta la cantidad de materia fecal suave y abultada en el colon. Sin embargo, si no se toma demasiado líquido para reemplazar lo que se absorbe, la fibra puede producir estreñimiento.