El dolor articular es una afección frecuente que dificulta la vida cotidiana de muchas personas. Puede causar molestias en las rodillas, los codos, las muñecas y los tobillos, impidiendo la realización de algunas actividades.
Información del portal Top Doctors, de España, indica que este padecimiento procede con frecuencia de estructuras externas, como pueden ser los músculos, los tendones o los ligamentos, que enfrentan afecciones como bursitis o tendinitis.
Este padecimiento, conocido como artralgia, normalmente es un síntoma y no una enfermedad como tal, pues realmente la que causa el dolor es esta última.
El dolor articular afecta a distintas zonas del cuerpo y normalmente se presenta con rigidez, dolor al tocar e incluso inflamación, la cual puede presentarse en una o más articulaciones y se produce de distintas formas.
Una de las razones que ocasiona esta molestia es la artrosis, enfermedad que afecta el cartílago de la articulación y ocasiona su deterioro. Según Top Doctors, cuando se presenta esta padecimiento, la capacidad regenerativa del cartílago es limitada, por lo que se produce una pérdida progresiva con el paso del tiempo.
Cuando esta estructura que cubre los huesos se desgasta genera que estos se rocen provocando dolor, inflamación e incluso protuberancias óseas en la articulación, lo que causa rigidez y dificultad en el momento de realizar un movimiento.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destaca otros signos que hacen evidente este padecimiento, dentro de los que destacan la sensación de ardor, picor, entumecimiento, enrojecimiento, dificultad para realizar el movimiento, movilidad reducida y hormigueos.
La recomendación de los especialistas es acudir al especialista si se presentan otras señales como sangrado, un hueso que sobresale de la piel, fiebre no asociada a gripa, dolor severo en las articulaciones y desarrollo de deformidad articular.
Tanto hombres como mujeres pueden enfrentar estas molestias, aunque el 73 % de las mujeres padece dolor articular después de los 35 años, mientras que en los hombres ese porcentaje es de 63 %, de acuerdo con un estudio realizado por la Fundación Internacional de la Artrosis.
¿Qué hacer para prevenirlo o aliviar las molestias?
Existen diversas formas de prevenir o aliviar el dolor articular, de acuerdo con los especialistas.
- Ejercicio regular: La realización de actividad física de manera regular es una de las principales formas de hacerle frente a los síntomas o de prevenir que se presenten molestias en las articulaciones. De acuerdo con una publicación del portal Cuídate Plus, es clave favorecer la movilidad articular y potenciar la musculatura. Sin embargo, en caso de presentarse inflamación lo mejor es tener reposo para no agravar los síntomas.
- Dieta saludable: Consumir una dieta equilibrada y balanceada es fundamental y especialmente ingerir alimentos ricos en calcio, con la idea de fortalecer los huesos; en proteínas para cuidar los músculos y vitaminas A, C y D. En la alimentación también se debe restringir el consumo de algunos productos como la carne roja, que no es recomendada, si se tienen problemas en las articulaciones, según indica un artículo del portal Mejor con Salud, en el que cita recomendaciones de la Fundación Internacional de la Artrosis.
También se debe cuidar el consumo de huevos debido a que contienen ácido araquidónico en su yema, un elemento que se cree que favorecería el proceso inflamatorio.
- Evitar el sobrepeso: Tener unos kilos de más incide directamente en articulaciones como las de las rodillas.
- No realizar esfuerzos innecesarios: Evitar sobrecargas o esfuerzos innecesarios también ayuda a prevenir los dolores articulares.
- Posturas adecuadas: Adoptar posturas corporales adecuadas cuando se está de pie ayuda a disminuir el dolor articular en las rodillas. Cuanto más encorvada está una persona, más tendrá que compensar con la actividad muscular. Contraer los músculos del abdomen y poner la espalda recta ayuda a tener una buena postura y, en última instancia, disminuye la presión en las rodillas.
¿Cómo tratarlo?
Un tratamiento para el dolor articular puede incluir, según la Biblioteca Nacional de Medicina, lo siguiente.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) que incluyen ibuprofeno o naproxeno.
- Inyecciones de medicamentos corticosteroides directamente en la articulación
- Antibióticos y drenaje quirúrgico frecuente, en caso de infección (generalmente requiere hospitalización)
- Fisioterapia para la rehabilitación de los músculos y las articulaciones.