Las vitaminas son un grupo de sustancias que son necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Adicionalmente, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que dentro de las principales funciones de las vitaminas se encuentran:

  • “Función adecuada de los músculos;
  • Crecimiento adecuado de piel, cabello y uñas;
  • Buen funcionamiento del sistema nervioso;
  • Prevención de enfermedades como anemia;
La cantidad de vitaminas que se necesitan por día depende de la edad y el sexo. | Foto: Gettys
  • Promover un crecimiento adecuado”.

Sin embargo, el portal portugués recordó que algunos síntomas por falta de vitaminas en el organismo son: piel seca y áspera con descamación; retraso en el crecimiento de niños; problemas en el desarrollo cognitivo y motor en niños; sueño diurno o cansancio, pero los síntomas de la deficiencia de vitaminas varía dependiendo de la vitamina faltante.

Por ejemplo, The Objective indicó que si se presenta dolor de cabeza e hinchazón puede ser deficiencia de Vitamina B12 y para evitar la carencia hay que comer alimentos variados como:

  • Pescado, carne, carne de aves, huevos, leche y otros productos lácteos.
  • Almejas e hígado de res.
  • Algunos cereales para el desayuno, las levaduras nutricionales y otros productos alimenticios fortificados con vitamina B12 agregada.

Asimismo, según los NIH, la vitamina B12 se encuentra en los suplementos multivitamínicos y multiminerales, en suplementos del complejo B y en suplementos que solo contienen vitamina B12 y suele presentarse en una forma denominada cianocobalamina.

La vitamina B12, al igual que las otras vitaminas del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. | Foto: Getty Images

Otras presentaciones habituales son la adenosilcobalamina, la metilcobalamina y la hidroxocobalamina. Esta vitamina también se consigue en una presentación que se disuelve debajo de la lengua (llamada vitamina B12 sublingual), pero los estudios de investigación no han demostrado que una presentación en suplementos sea mejor que las otras.

De hecho, los NIH explicaron que la cantidad de esta vitamina que contienen los suplementos es muy variable, ya que algunos aportan dosis de vitamina B12 muy superiores a las recomendadas, como 500 mcg o 1.000 mcg, aunque el organismo únicamente absorbe un pequeño porcentaje de esta cantidad.

Sobre cada cuánto es recomendable tomar vitamina B12, el Centro de Información online de Medicamentos Autorizados (Cima) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) indicó que, “en prevención y tratamiento de deficiencia de vitamina B12 se recomienda en general: una cápsula al día durante ocho semanas y una cápsula a la semana como dosis de mantenimiento”.

No obstante, el consumo de vitamina B12 dependerá de la edad y el sexo, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) y a continuación se señalan las cantidades promedio:

  • Bebés hasta los 6 meses: 0,4 mcg
  • Bebés de 7 a 12 meses: 0,5 mcg
  • Niños de 1 a 3 años: 0,9 mcg
  • Niños de 4 a 8 años: 1,2 mcg
  • Niños de 9 a 13 años: 1.8 mcg
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 2,4 mcg
  • Adultos: 2,4 mcg
  • Mujeres y adolescentes embarazadas: 2,6 mcg
  • Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 2,8 mcg

De todos modos, es importante señalar que Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos reveló que la deficiencia de vitamina B12 es común en personas que:

  • Son mayores de 50 años.
  • Han tenido una cirugía de estómago o intestinal, como la cirugía para bajar de peso.
Todas las vitaminas cumplen una función importante en el cuerpo. | Foto: Brian Hagiwara/FoodPix
  • Tienen afecciones digestivas como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn.

De otro lado, cuando se consumen dosis altas de vitamina B12, es probable que aparezcan problemas como insuficiencia cardiaca, insuficiencia hepática y renal, formación de coágulos en la sangre o problemas en la vista.

Finalmente, vale recordar que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.