El dolor de cabeza es una de las afecciones de salud más comunes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas experimentará este padecimiento una que otra vez.
Si bien a veces pueden ser fuertes y debilitantes, la mayoría puede tratarse con analgésicos que ayudarán a aliviarlos en pocas horas. Sin embargo, los ataques repetidos o ciertos tipos de dolor de cabeza podrían ser un signo de algo más grave, precisa un artículo del diario Medical News Today.
“La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y, algunas veces, tomando medicamentos”, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La mencionada institución asegura que el tipo más popular es la cefalea tensional, que es causada por tensión muscular en los hombros, el cuello, el cuero cabelludo y la mandíbula. Normalmente está relacionada con el estrés, la depresión, la ansiedad, un traumatismo craneal o sostener la cabeza y el cuello en una posición anormal. En este caso el dolor suele presentarse en ambos lados de la cabeza.
Otro caso es el de la cefalea migrañosa, que implica un dolor punzante, palpitante o pulsátil, y se presenta en un lado de la cabeza. Generalmente ocurre con otros síntomas, como cambios en la visión, sensibilidad al ruido o a la luz o náuseas. El dolor generalmente empeora a medida que la persona trata de desplazarse de un lugar a otro.
Es posible que las migrañas se desencadenen por el consumo de algunos alimentos como el chocolate y ciertos quesos. La abstinencia de cafeína, la falta de sueño y el alcohol también pueden ocasionarlas.
Lavanda para el dolor de cabeza
La ingesta de analgésicos y otros productos de venta libre normalmente ayudan a aliviar esta afección; pero también es posible recurrir a remedios caseros o herbales que ayudan a minimizar las molestias. Una de las opciones es la lavanda.
Información del portal Cuerpo Mente asegura que esta planta es eficaz en las cefaleas tensionales. Esto debido a que en su composición se encuentra un aceite esencial, rico en linalol, alcanfor y cineol, además de ácido rosmarínico, flavonoides, fitosteroles y taninos.
Gracias a estos compuestos, se le atribuyen beneficios como una hierba sedante y antiinflamatoria, además de digestiva, antibacteriana, diurética, antiséptica y cicatrizante. Para aliviar el dolor de cabeza, lo mejor es recurrir directamente al aceite esencial. Este sitio web cita un estudio publicado en European Neurology, según el cual también puede ser de utilidad para reducir el dolor en las migrañas.
En esta línea, el portal Healthline asegura que el aceite esencial de lavanda se usa comúnmente para aliviar el estrés y generar relajación. Se puede aplicar diluido sobre la piel, emplear un difusor o agregarlo en un baño tibio para obtener sus beneficios.
¿Cómo prevenir este tipo de dolores?
Para reducir el estrés, uno de los principales detonantes del dolor de cabeza, el instituto Mayo Clinic hace las siguientes recomendaciones.
- Simplificar la agenda. En lugar de buscar formas de agregar a la fuerza más actividades o tareas en el día, es importante recortar la lista de cosas pendientes.
- Hacer ejercicio con regularidad. El ejercicio es una forma comprobada de prevenir los dolores de cabeza.
- Comer de manera inteligente. Una alimentación rica en frutas, verduras y granos integrales puede brindar más energía y ayudar a mantener el estrés bajo control.
- Dormir bien. El estrés puede complicar el sueño, pero no dormir lo suficiente hace que sea más difícil enfrentar el estrés.
- Buscar apoyo. Hablar con familiares o amigos, o permitirles ayudar a atravesar un momento difícil puede ser útil para manejar el estrés.
- Soltar. Es fundamental tratar de no preocuparse por cosas que no se pueden controlar.
- Cambiar la actitud. Darle un giro positivo a los pensamientos negativos ayuda a trabajar en situaciones estresantes.
- Descansar. Es valioso tomar tiempo para despejar la mente. Algunos estiramientos lentos o una caminata rápida ayudan a renovar la energía.
- Reírse. El humor es una gran manera de aliviar el estrés. La risa libera endorfinas, sustancias naturales que ayudan a sentirte mejor y a mantener una actitud positiva.
- Cambiar de lugar. Salir de la rutina y probar algo nuevo. Unas vacaciones o una escapada de fin de semana pueden ayudar a desarrollar una nueva actitud.
- Cambiar los hábitos. Si la persona fuma es importante dejar de hacerlo y beber alcohol con moderación.