A la mañana siguiente de una noche de fiesta suele ser difícil levantarse de la cama, algunas veces por el fuerte dolor de cabeza que se presenta debido al consumo de alcohol y que logra irritar a cualquier persona durante las primeras horas del otro día.

Este malestar frecuente hace parte de la sintomatología de la resaca, o también llamada popularmente ‘guayabo’, que, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, se compone de otros malestares como mareos, sensibilidad a la luz y al sonido, fatiga, náuseas, aumento del ritmo cardíaco y algunos síntomas más emocionales como la depresión.

Dichas molestias, según explican desde el Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo, un área anexa a los Institutos de Salud de los Estados Unidos, se presentan como respuesta a otros factores como la deshidratación leve por el consumo de bebidas alcohólicas, la interrupción constante del sueño, la irritación gastrointestinal y la inflamación.

Cuando se consume alcohol con el estómago vació es posible que la persona pierda la conciencia más rápido. | Foto: Getty Images

¿Por qué se produce el dolor de cabeza después de beber alcohol?

Un artículo publicado en la agencia SINC, que recoge los hallazgos de un estudio alojado en la revista Neurology, señala que la cefalea o dolor de cabeza se clasifica entre primario o secundario, dependiendo de las causas que lo produzcan. Así pues, cuando derivan de una condición particular, como el consumo de alcohol, el dolor de cabeza se agrupa en el segundo tipo.

Según explican los investigadores del mencionado trabajo científico -en el que detallaron cómo se presenta el dolor de cabeza luego de ingerir bebida alcohólicas-, probablemente esta afección se origina por el efecto vasodilatador de dicha sustancia.

Como precisa uno de los miembros del equipo, referenciado por la agencia SINC, “nuestros resultados sugieren que el alcohol puede desencadenar una cefalea similar a la migraña, incluso en personas sin antecedentes personales de esta. Un tercio de los participantes cumplía los criterios de migraña de la clasificación internacional de cefaleas”.

¿Cómo aliviar el dolor de cabeza?

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica que no existe una solución inmediata para curar de tajo la resaca, ni los malestares asociados a esta. No obstante, sí hay una serie de prácticas que se pueden llevar a cabo para aliviarlos un poco.

Una de las recomendaciones principales, aseguran desde el portal, es ingerir soluciones electrolíticas, usualmente conocidas como bebidas para deportistas o sueros, o preparar un consomé, ya que esto contribuye a restablecer el organismo. “Son buenos para reponer las sales y el potasio que se pierden por el consumo de alcohol”, agregan.

Por su parte, en un artículo de La Vanguardia aconsejan beber mucho líquido y tratar de mejorar la deshidratación que provoca la resaca, puesto que esta condición puede favorecer las cefaleas.

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También es importante procurar alimentarse al día siguiente. Generalmente, las náuseas y mareos hacen que se pierda el apetito, pero no comer durante la mañana o a lo largo de la jornada puede incrementar el malestar. Una forma de ‘engañar’ al cuerpo es optar por comer alimentos suaves, como el pan, las pastas y las frutas, sugiere el artículo de La Vanguardia.

Asimismo, es fundamental reponer las energías que se perdieron el día anterior y, en caso de que el malestar sea muy fuerte, guardar reposo, puesto que la mejor cura para la resaca es el descanso.

“Incluso si usted se siente bien a la mañana siguiente después del consumo de una abundante cantidad de alcohol, los efectos duraderos de este disminuirán su capacidad para desempeñarse en forma óptima”, comentan desde Medline Plus, por lo que es ideal intentar dormir y conciliar el sueño profundo.

Finalmente, el Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo llama la atención sobre el consumo de medicamentos, como el acetaminofén, luego de ingerir bebidas alcohólicas, una práctica desaconsejada por el daño que puede producir en el hígado.