El dolor de cabeza es una de las afecciones más común en las personas. Según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta molestia puede presentarse en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. “La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y, algunas veces, tomando medicamentos”.

En algunas puede ser crónico y se identifica al presentar este malestar diariamente. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los dolores de cabeza crónicos se identifican por el dolor diario. Este malestar aparece súbitamente y suelen presentarse en personas que normalmente no tienen este tipo de dolor.

Existen diferentes tipos de dolor de cabeza:

Migraña crónica

Este malestar suele presentarse en pacientes que tienen antecedentes de migrañas episódicas. Este tipo de migraña afecta uno ambos lados de la cabeza, produce una sensación pulsátil y puede causar dolor leve o intenso. Las personas que padecen esta afección pueden tener náuseas, vómitos, sensibilidad al sonido y a la luz.

Dolor de cabeza tipo tensional

Este malestar afectan los dos lados de la cabeza y causa dolor leve o moderado, el cual se siente como si fuera una presión. Según menciona Medline Plus, es causado por tensión muscular en el cuello, el cuero cabelludo, los hombros y la mandíbula. El estrés, la depresión, la ansiedad, la posición anormal del cuello o un traumatismo cerebral pueden ser factores que lo provoquen. Generalmente el malestar inicia en la parte posterior de la cabeza y se extiende hacia adelante.

Hemicránea continua

Este tipo de dolor de cabeza se presentan diariamente y afectan solo un lado de la cabeza. Su dolor es moderado, pero tiene momentos súbitos de dolor intenso, el cual puede empeorar con la presencia de síntomas similares a la migraña. Mayo Clinic añade que este tipo de malestar puede incluir:

  • Ojos enrojecidos y llorosos del lado afectado
  • Congestión nasal o catarro
  • Caída del párpado o estrechamiento de la pupila
  • Sensación de desasosiego

Es importante consultar al médico para conocer la causa y el tipo de dolor de cabeza que se padece. Para el tratamiento, el paciente puede requerir de cambios en su estilo de vida o la toma de medicamentos. La acupresión también es una alternativa para aliviar los dolores de cabeza y del cuerpo.

Esta es una técnica de sanación ancestral, que tiene como base la acupuntura. Según explica el portal del Memorial Sloan Ketterin Cancer Center en la “acupresión, se aplica presión en lugares específicos del cuerpo. A esos lugares se les llama acupuntos. Sirve para calmar la tensión muscular y aumentar la circulación de la sangre”.

Punto de presión LI-4 (Hegu)

También es conocido como punto Hegu. Se encuentra entre la base del pulgar y el dedo índice. Al hacer presión en él se puede aliviar el dolor de cabeza y otros dolores en el cuerpo. A continuación, el portal explica cómo hacerlo:

  1. Ubicar el punto de presión Hegu. Para esto se debe poner el pulgar de una mano en el espacio entre la base del pulgar y el índice de la otra mano.
  1. Oprimir este punto durante cinco minutos. Se debe mover el pulgar en forma de círculo, mientras se aplica la presión.
  1. Luego, cambiar de mano y realizar el mismo procedimiento. Se recomienda hacer acupresión en este punto varias veces al día, para aliviar los síntomas.

Complicaciones

Medline Plus explica que los dolores de cabeza no suelen ser una señal de alerta. Sin embargo, en algunos casos puede ser el síntoma de afecciones como:

  • Sangrado en la zona entre el cerebro y el tejido delgado que lo cubre (hemorragia subaracnoidea).
  • Presión arterial muy alta.
  • Infección cerebral como meningitis o encefalitis, o absceso.
  • Tumor cerebral.
  • Acumulación de líquido dentro del cráneo que lleva a hinchazón cerebral (hidrocefalia).
  • Acumulación de presión dentro del cráneo que parece ser un tumor, aunque no lo es (pseudotumor cerebri).
  • Intoxicación con monóxido de carbono.
  • Falta de oxígeno durante el sueño (apnea del sueño).
  • Problemas con los vasos sanguíneos y sangrado en el cerebro, como malformación arteriovenosa (MAV), aneurisma cerebral o accidente cerebrovascular.