El dolor de cuello y espalda son malestares que, si no son tratados oportunamente, pueden empeorar y convertirse en un obstáculo para el desarrollo de las actividades cotidianas.
“La mayoría de los dolores de espalda desaparecen espontáneamente, aunque pueden demorar algún tiempo. Los analgésicos de venta libre y el reposo pueden ayudar. Sin embargo, permanecer en cama por más de uno o dos días puede empeorarlo”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En caso de presentar cualquiera de los dos tipos de dolor, se debe consultar a un doctor para recibir un tratamiento profesional.
Sin embargo, las personas también recurren al uso de remedios caseros para ayudar a aliviar el malestar aún más rápido. Se debe tener precaución con este tipo de preparaciones.
Mejor con Salud, portal especializado en salud y cuidado personal, recomienda las sales de Epsom para aliviar el dolor de cuello y de espalda.
“Darse un baño con sales de Epsom puede ser un excelente remedio para el cuello rígido. Es una sal rica en magnesio que promueve la circulación de la sangre y además tiene la capacidad de reducir la tensión muscular”, explica el portal web.
¿Cómo hacerlo?
Antes de realizar este procedimiento se debe consultar a un doctor para recibir asesoría profesional adecuada sobre el tratamiento de estos tipos de malestares.
- Llenar una tina con agua tibia.
- Agregar un puñado de sales de Epsom y revolver.
- Sumergirse en la tina hasta que el agua moje el cuello.
- Esperar por varios minutos.
Dolor de cuello
El dolor de cuello, en la mayoría de los casos, no suele ser grave. Este malestar puede aparecer por una postura incorrecta frente al computador, escritorio, etc. Sin embargo, en algunos casos puede advertir sobre una posible artrosis. Solo un médico puede brindar un diagnóstico profesional.
“En casos excepcionales, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave. Busca atención médica para el dolor de cuello si notas entumecimiento o pérdida de fuerza en los brazos o en las manos, o si tienes un dolor fulgurante en el hombro o debajo del brazo”, recomienda Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas de las causas del dolor de cuello:
- Agacharse sobre un escritorio durante horas
- Tener una mala postura mientras ve televisión o lee
- Colocar el monitor de la computadora demasiado alto o demasiado bajo
- Dormir en una posición incómoda
- Torcer y girar el cuello bruscamente mientras hace ejercicio
Dolor de espalda crónico
Las causas del lumbago crónico pueden ser diversas. En la mayoría de los casos se da por desgaste de las articulaciones posteriores o de los discos intervertebrales, o de las vísceras que rodean la columna lumbar. Esta degeneración puede aparecer en la columna a partir de los 20 años, explica la Clínica Universidad de Navarra.
El síntoma principal es dolor persistente en la zona lumbar baja. Asimismo, puede sentirse en la zona inguinal o en los genitales, también en la cara posterior del glúteo, lateral del muslo o en la pierna y el talón; pero estos últimos tres son poco frecuentes.
Otros síntomas que pueden presentarse:
- Dolor persistente en zona lumbar baja.
- Dolor irradiado a zona inguinal, glúteo, muslo.
- Dificultad para andar.
Las caídas, movimientos bruscos o levantamiento de peso exagerado también pueden causar el dolor lumbar crónico. En algunas ocasiones las personas presentan un dolor de espalda y les parece inofensivo, por lo que no le dan un tratamiento, el cual con el paso del tiempo puede empeorar. El lumbago crónico puede provocar mareos, fiebre y cansancio. Según explica Vital Clinic, en algunos casos, estar recostado es la única solución sin medicamento para sobrellevar el dolor.