El dolor de espalda es una de las razones más comunes por las que las personas acuden al médico o faltan al trabajo, y una de las causas principales de discapacidad en el mundo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

También explicó en su portal web que el dolor de espalda puede variar desde un dolor muscular hasta una sensación de ardor o dolor muy agudo o punzante. Además, el dolor puede propagarse por la pierna o empeorar cuando la persona se inclina hacia adelante, gira, levanta un objeto, se pone de pie o camina.

Así mismo, el dolor se puede generar por levantar objetos pesados reiteradamente o hacer un mal movimiento repentino, lo cual puede forzar los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna vertebral.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, en el mundo, el 80 % de la gente en algún momento tendrá dolor de espalda.

De hecho, en la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejora progresivamente con el tratamiento en el hogar y el cuidado personal, generalmente en unas pocas semanas, pero hay que consultar a un médico si: el dolor de espalda persiste después de un par de semanas; es intenso y no mejora con el descanso; se extiende a una o ambas piernas, especialmente si se prolonga por debajo de la rodilla; si provoca debilidad, entumecimiento u hormigueo en una o ambas piernas, o si está acompañado de pérdida de peso sin causa aparente.

Por lo anterior, el portal Health Matters listó una serie de consejos con los que es posible aminorar los dolores de espalda:

1. Mantener una postura adecuada: es clave para mantener la salud de la espalda. “Los médicos recomiendan sentarse con los pies apoyados, las caderas niveladas con o ligeramente por encima de las rodillas, la columna vertebral ligeramente reclinada y un pequeño arco en la parte inferior de la espalda mantenido”, explica el medio.

2. Prestar atención a los síntomas: en ocasiones, el dolor lumbar puede sugerir una lesión grave o una enfermedad intestinal, por lo que si es persistente se debe acudir a un especialista que descarte una afección grave.

3. Moverse constantemente: se recomienda realizar ejercicio cardiovascular regular, estiramiento o ejercicios de fortalecimiento durante 30 minutos diarios. Dichas acciones pueden ayudar a aumentar la flexibilidad de la espalda y a mantener un peso corporal saludable.

4. Levantar objetos pesados correctamente: antes de levantar algún objeto, es necesario asegurarse que se encuentre bien empacado para que, al momento de alzarlo, no cambie su peso. Después, hay que asegurarse de mantener el elemento pegado al cuerpo y usar las piernas y no la espalda para hacer la fuerza.

Por otro lado, existen algunos ejercicios para mejorar los dolores de la espalda. Sin embargo, antes de realizarlos es importante que consulte a un experto y lo examine para evitar alguna lesión.

Dicho lo anterior, la primera recomendación de los hospitales y clínicas de la Universidad de Iowa es acostarse boca arriba, doblar las rodillas y poner los brazos cruzados sobre los hombros. Enseguida se debe realizar un abdominal. Es decir, levantar del piso los hombros y la cabeza. Finalmente, se vuelve a la posición inicial y se repite diez veces en tres series de tres a cinco veces por semana.

El segundo ejercicio es el puente y para hacerlo la persona se debe acostar boca arriba; después se deben flexionar las piernas y por último se debe levantar la pelvis. Este ejercicio se debe realizar diez veces en tres series de tres a cinco veces por semana.