Debido a que los riñones están ubicados hacia la espalda y debajo de la caja torácica, a veces puede resultar difícil identificar si el dolor que una persona experimenta proviene de la espalda o es una molestia renal. La ubicación, tipo y severidad del dolor son algunos de los aspectos que pueden ayudar a identificar que lo está motivando.

El dolor renal con mucha frecuencia es ocasionado por una infección en los riñones o un cálculo en los conductos que salen de estos.

El dolor de espalda suele ser continuo y, a pesar de hacer determinados movimientos para aliviarlo, puede permanecer por días o semanas. Normalmente obedece a malas posturas, estar demasiado tiempo sentado o tener escoliosis. El dolor de espalda puede manifestarse en forma de pinchazos y suele extenderse hacia los lados y es continuo, indica el portal Cliki Salud, de la Fundación Carlos Slim.

Entre tanto, el de riñones es una alerta de que puede haber una infección de orina o que existen piedras en estos órganos. A diferencia del dolor en la espalda, no se extiende hacia los lados y permanece en un punto concreto. No es un dolor continuo, sino que va y viene como si fueran oleadas.

Según el portal especializado Healthline, cada uno de estos dolores, sea de espalda o renal, tiene características muy particulares.

¿Cómo se manifiesta el dolor renal?

En el caso de la molestia renal, por ejemplo, esta se siente en el costado, que es el área a cada lado de la columna entre la parte baja de la caja torácica y las caderas. Usualmente ocurre en un lado del cuerpo, pero puede presentarse en ambos.

Otra de las particularidades es que se trata de un dolor agudo si es generado por un cálculo renal o sordo si es ocasionado por una infección. Es un padecimiento que no empeora con el movimiento, pero tampoco desaparece por sí solo sin un tratamiento. Si la persona está expulsando un cálculo renal, el dolor puede variar a medida que el cálculo se mueve.

El dolor de espalda puede ser una molestia continua y obedecer a malas posturas. | Foto: Getty Images

El dolor en los riñones es posible que se irradie por el muslo o la parte inferior del abdomen. Un cálculo renal usualmente ocasiona dolor severo, mientras que el dolor de una infección suele ser leve.

Hay algunos síntomas que pueden acompañar este malestar. Por ejemplo, fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, orina oscura o turbia, necesidad urgente de orinar, dolor al orinar, sangre en la orina y cálculos renales pequeños que parecen arena en la orina.

Dolor de espalda

El dolor de espalda también unas características particulares. Este es más común que el renal y usualmente es ocasionado por un problema en los músculos, huesos o nervios en la zona. Esta molestia se puede presentar en cualquier lugar de la espalda, pero comúnmente se encuentra ubicado en la parte baja o en uno de los glúteos.

Cuando se trata de un dolor muscular, este se siente leve. Por el contrario, si la persona se ha lastimado o irritado un nervio, siente una sensación de ardor agudo que puede recorrer desde la parte baja de los glúteos hasta la pantorrilla o incluso el pie. El dolor del nervio se puede propagar a la pantorrilla, mientras que el del músculo usualmente permanece en la espalda.

De acuerdo con Healthline, el dolor de espalda se describe como agudo o crónico según la cantidad de tiempo que la persona lo haya tenido. El agudo puede permanecer de días a semanas, mientras que el crónico puede durar más de tres meses.

El dolor renal puede ser generado por una infección o por cálculos en los riñones. | Foto: derechos de autor no

El dolor de espalda puede empeorar con el movimiento y dependiendo de la postura de la persona. Se puede intensificar si está de pie o sentada por mucho tiempo, y puede mejorar si hay cambio de posición o el paciente camina.