El dolor de pecho puede presentarse y disminuir o incrementarse en períodos cortos o durante días. La causa podría relacionarse con el corazón, los músculos, el sistema digestivo o factores psicológicos.
Las causas subyacentes del dolor de pecho pueden ser leves, como en el caso del reflujo gástrico. O pueden ser graves e indicar, por ejemplo, un ataque al corazón. Es importante reconocer las señales de advertencia y prestarles atención a los síntomas que las acompañan, precisa el medio especializado Medical News Today.
Se puede presentar un dolor intermitente que puede provocar un problema con el corazón, el sistema respiratorio o la digestión. Además, en algunas personas, esta molestia se da durante los ataques de pánico.
No hay forma de autodiagnosticar con precisión el dolor de pecho basándose solo en los síntomas y por ello es importante consultar al médico para saber con precisión lo que puede estar ocasionando este padecimiento. Según los expertos, es poco probable que el dolor que dura semanas o meses sea causado por una emergencia que ponga en riesgo la vida. Es más probable que el problema tenga que ver con los músculos o la estructura esquelética.
Uno de los principales dolores que se puede presentar en el pecho es el conocido como angina, que es un síntoma de enfermedad de las arterias coronarias que produce dolor y opresión, según el portal especializado Cinfasalud.
Se origina debido al bloqueo de una arteria coronaria, cuya función es la de suministrar sangre, oxígeno y nutrientes al corazón. Dicha interrupción impide la correcta circulación de la sangre oxigenada al músculo cardíaco.
“Esta situación de falta de riego de oxígeno al corazón se denomina isquemia, por ello se utiliza el término de cardiopatía isquémica para denominar todo este tipo de trastornos circulatorios que afectan al corazón y que son consecuencia de estenosis (estrechamiento) en las arterias coronarias”, explica el mencionado sitio web.
Los especialistas indican que la angina de pecho es una patología cuya incidencia aumenta con la edad y el envejecimiento de las arterias. Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque en ellas aparece más tarde, pero puede darse de forma más letal.
En los hombres suele aparecer después de los 30 años y en las mujeres, tras la menopausia (a partir de los 50 años), debido a la reducción en los estrógenos. Estas hormonas ejercen una función protectora natural frente a la enfermedad cardiovascular.
Principales señales
Los síntomas de la angina de pecho son iguales que los del infarto de miocardio o ataque al corazón, pero de distinta intensidad y duración. Las señales más habituales son el dolor en el pecho que se puede extender a hombros, brazos, cuello, mandíbula o espalda, ardor en el pecho, presión, ganas de vomitar, dificultad para respirar y pérdida de conocimiento.
El portal Salud Mapfre asegura que la señal clave cuando se presenta este padecimiento es la aparición de dolor de intensidad variable en el centro del pecho y/o en el brazo izquierdo. Estos episodios generalmente duran solo unos minutos y, además de los síntomas ya mencionados, pueden generar sudoración, mareos y palpitaciones aceleradas.
En pacientes con diagnóstico conocido de angina de pecho, si el dolor se prolonga en el tiempo y no cede con el reposo y la medicación habitual se puede sospechar que esté sufriendo un infarto de miocardio, precisa este sitio web.
Generalmente, la angina de pecho ocurre porque llega menos sangre al corazón. La principal causa de esta situación es la arteriosclerosis, que aparece cuando las arterias coronarias se estrechan debido a la acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos.
Además de la arteriosclerosis, existen otras patologías que pueden generar una angina de pecho como el estrechamiento de la válvula aórtica, que provoca que se obstruya el flujo sanguíneo desde el ventrículo izquierdo hacia la arteria aorta; anemia severa; aumento de actividad de la glándula tiroides y acumulación de factores de riesgo como la edad avanzada, sexo, tensión arterial alta, diabetes, hipercolesterolemia, vida sedentaria y consumo de alcohol y tabaco.
Según los expertos, normalmente la angina de pecho se manifiesta al desarrollar una actividad que haga acelerar el pulso o la presión arterial y que, por tanto, suponga un esfuerzo adicional para el corazón. Es el caso de la actividad física fuerte, las temperaturas extremas, las comidas pesadas o cualquier situación que pueda producir estrés o emociones fuertes.
Para evitar este tipo de enfermedades es importante que la persona tenga hábitos de vida saludable, como llevar una dieta equilibrada, mantenerse hidratado y practicar algún tipo de ejercicio físico diario. Esto ayudará a prevenir infartos y otros padecimientos relacionados con el corazón.