Los tendones son cuerdas de tejido, que se caracterizan por ser resistentes y unir a los músculos con los huesos y, cuando hay una inflamación severa, es cuando ocurre una tendinitis.

Generalmente, las lesiones suceden después de un accidente recurrente y casi siempre se presentan en articulaciones como la muñeca o el tobillo.

Una causa común es la práctica de deporte y, dependiendo del tipo de actividad, se pueden nombrar de diferentes formas:

  • Codo de tenista.
  • Codo de golfista.
  • Hombro de lanzador.
  • Hombro de nadador.
  • Rodilla de saltador.

Los síntomas pueden variar dependiendo la causa. Algunos incluyen:

  • Dolor y sensibilidad a lo largo de un tendón, generalmente cerca a una articulación.
  • Dolor en la noche.
  • Dolor que empeora con el movimiento o la actividad.
  • Rigidez en la mañana.

Factores de riesgo

De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, existen diferentes factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir tendinitis.

Edad: con el paso del tiempo y el envejecimiento, los tendones se vuelven más vulnerables y aumenta el riesgo de sufrir lesiones.

Profesión: la tendinitis es más frecuente en personas que tienen actividades labores como las siguientes:

  • Movimientos repetitivos.
  • Posiciones incómodas.
  • Alcanzar lugares por encima de la cabeza con frecuencia.
  • Vibraciones.
  • Gran esfuerzo físico.

Deportes: practicar algunos deportes en específico es una de las causas de la tendinitis. Esto puede ocurrir si no se tiene una técnica correcta. Algunos de estos son:

  • Béisbol.
  • Básquetbol.
  • Bolos.
  • Golf.
  • Correr.
  • Natación.
  • Tenis.

¿Cómo aliviar una tendinitis?

En caso de presentar síntomas de esta afección es importante acudir a un centro médico para recibir la atención profesional adecuada. La primera instrucción para aliviar el dolor y la hinchazón es descansar e inmovilizar la zona afectada. Para esto el médico puede recetar medicamentos.

Dependiendo la gravedad de la tendinitis, el médico recetará un tratamiento diferente. Puede ser con ultrasonido, fisioterapia, inyecciones de esteroides o cirugía. Cuando no se realiza un tratamiento oportunamente o no se realizan las recomendaciones e instrucciones del doctor, pueden desarrollarse complicaciones.

“En caso de que la irritación del tendón persista durante varias semanas o meses, se puede manifestar una enfermedad conocida como «tendinosis». Esta consiste en cambios degenerativos, junto al crecimiento anormal de nuevos vasos sanguíneos”, detalla Mayo Clinic.

¿Cómo prevenir la tendinitis?

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta y evitar una tendinitis:

  • Evitar movimientos repetitivos.
  • Evitar la sobrecarga de los brazos y las piernas.
  • Mantener los músculos fuertes y flexibles.
  • Ejecutar ejercicios de calentamiento antes de hacer cualquier tipo de actividad con gran intensidad.

Otras causas de dolor en la rodilla

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, menciona las diferentes afecciones que pueden provocar dolor de rodilla:

  • Artritis: incluye artritis reumatoidea, osteoartritis, lupus y gota.
  • Quiste de Baker.
  • Cánceres que pueden diseminarse a sus huesos o comenzar en estos.
  • Enfermedad de Osgood-Schlatter.
  • Infección en los huesos de la rodilla.
  • Infección en la articulación de la rodilla.

Lesiones o uso excesivo de la articulación

  • Dislocación de la rótula.
  • Fractura de la rótula u otros huesos.
  • Síndrome de la banda iliotibial.
  • Síndrome patelofemoral.
  • Ruptura de ligamentos.
  • Desgarro del cartílago (una ruptura de meniscos).
  • Distensión muscular o esguinces.

Algunos de los síntomas que puede acompañar el malestar en la rodilla incluyen:

  • Inflamación y rigidez.
  • Enrojecimiento y temperatura al tacto.
  • Debilidad o inestabilidad.
  • Sonidos de chasquidos o crujidos.