Aunque el dolor de rodilla es un síntoma que puede asociarse con varias afecciones o actividades, como por ejemplo lesiones durante o después de hacer ejercicio, esta molestia puede agravarse con el tiempo, por lo que es importante consultar con un profesional de la salud para determinar su causa.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) las causas del dolor de rodilla son muchas, por lo que podría conllevar a problemas más graves. Incluso existen enfermedades asociadas como:
- Quiste de Baker: la Clínica Mayo lo describe como “un bulto lleno de líquido detrás de la rodilla que causa una protuberancia” y una rigidez en la zona, que normalmente se debe tras el desarrollo de una artritis.
- Infección en los huesos de la rodilla: la enciclopedia médica asegura que es una infección ósea que es causada por gérmenes o bacterias que puede iniciar luego de una cirugía de hueso.
También se debe mencionar que dentro de los factores de riesgo para que se presente este dolor se destacan la diabetes y la hemodiálisis, seguido de un sistema inmune débil y el consumo de drogas ilícitas.
No obstante, la artritis es otra afección que se ve altamente correlacionada con este síntoma. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) puntualizan que por lo menos 54 millones de estadounidenses la padecen, siendo las mujeres más propensas a sufrirla.
Según lo informa la Clínica Mayo, esta enfermedad primero afecta a las articulaciones pequeñas, como, por ejemplo, los dedos de las manos; sin embargo, con el tiempo los tobillos, las rodillas y los hombros se ven involucrados.
Además, aunque se podría creer que esta enfermedad -artritis- tiene un vínculo genético para su desarrollo, no es así, puesto que asegura que “los genes no causan artritis reumatoide”, pero si “pueden hacer que tengas más probabilidades de reaccionar a los factores ambientales”, añade Middlesex Health.
Por tanto, se debe identificar principalmente que causa el dolor de rodilla para dar un debido tratamiento médico, por ejemplo, la artritis no tiene cura según la Clínica Mayo, pero existen remedios caseros que buscan reducir sus síntomas.
Cúrcuma para el dolor de rodilla
De acuerdo con un artículo publicado por Tua Saúde y revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, la cúrcuma tiene un uso gastronómico y medicinal, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
El estudio Posibles efectos terapéuticos de la curcumina, el agente antiinflamatorio, contra enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares, pulmonares, metabólicas, autoinmunes y neoplásicas, liderado por Bharat B. Aggarwal señala que la curcumina, -compuesto de este alimento- tiene una acción sobre citoquinas, proteínas quinasas, enzimas, entre otros que tienen una relación con la inflamación.
Esto lo corrobora Mejor con Salud, que asegura que el consumo de este alimento o uso, al participar en tratamientos mitiga el dolor, gracias a sus efectos analgésicos, antioxidantes y antiinflamatorios.
Incluso la Clínica Mayo asegura a través de la doctora Karthik Giridhar, que la cúrcuma reduce el riesgo de cáncer por sus propiedades antioxidantes. No obstante, se llevan a cabo estudios que buscan confirmar esto.
Entre tanto, en un artículo de Rafael Victorino, publicado también por el sitio web de salud, se menciona que muchas son las formas saludables para usar cúrcuma según sea el objetivo, puesto que hay quienes deciden aplicarla en el rostro como mascarilla para contrarrestar ojeras y el acné; y otros la consumen para combatir parásitos intestinales.
Té de cúrcuma
- Hervir una taza de agua.
- Agregar 2 cucharadas de cúrcuma en polvo.
- Luego de su ebullición, dejar reposar
- Consumir.
Finalmente, Healthline dice que el tratamiento más apto para aliviar los síntomas de la artritis como el dolor de rodilla es la hidroterapia.