Las rodillas son articulaciones indispensables para la movilidad. Estas permiten caminar, correr, hacer ejercicio, agacharse, entre otras actividades fundamentales para el día a día. Es por esto que cuando empiezan las molestias por diversos motivos es fundamental prestarle atención lo más pronto posible
De acuerdo con el portal web de Sanitas: “son tres los huesos que se unen en la rodilla: el fémur, la tibia y la rótula. Por ello, en realidad se trata de una articulación compuesta o doble, según se quiera entender. Por una parte, se unen los cóndilos del fémur (las dos protuberancias del fémur que hay en el extremo inferior del hueso) y la tibia y por otra la tróclea (la parte cóncava situada entre los dos cóndilos) del fémur y la parte posterior de la rótula”.
“La estabilidad de la rodilla está determinada por los ligamentos que se insertan en los diferentes huesos, unos en el interior de la cápsula articular (intraarticulares) y otros fuera de ella (extraarticulares). En el primer grupo se encuentran los ligamentos cruzados anterior y posterior, el transverso (une los dos meniscos) y los meniscofemorales anterior y posterior. Entre los extraarticulares destacan los ligamentos laterales interno y externo y el rotuliano, aunque hay otros que contribuyen a cohesionar la articulación de la rodilla”, explica dicho portal.
Con el paso del tiempo, al estar tan expuestas por los movimientos pueden sufrir diversos tipos de lesiones que van afectando la movilidad. Otro de los factores que mas afecta estas articulaciones es la falta de colágeno.
De acuerdo con el portal web del hospital Connecticut Children’s, el colágeno se define como una proteína presente en el pelo, la piel, las uñas, los huesos, los ligamentos, los tendones, el cartílago, los vasos sanguíneos, entre otros.
Este portal también expone que entre las funciones del colágeno aparecen “ayuda a reforzar los huesos, permite que la piel y los tendones se estiren y también ayuda a la curación después de sufrir una lesión”.
Además, explica los diversos tipos de colágeno que tiene el cuerpo. El tipo I es el que está en los huesos y en los tendones. El tipo II es que está en los cartílagos como la nariz, as orejas o las articulaciones. El tipo III es que está en la piel o los vasos sanguíneos
La terapia natural que ayuda a aliviar el dolor de rodilla
Lo primordial cuando aparece una dolencia en cualquier parte del cuerpo que no pasa y hasta empeora con el paso del tiempo, es fundamental acudir al médico para un diagnóstico y tratamiento oportuno para evitar complicaciones.
Sin embargo, hay ciertas actividades que pueden aliviar dolencias leves como son ejercicios para relajar esta zona del cuerpo. Por esta razón, la actividad física es clave para mantenerlas fuertes, saludables las rodillas y llevar un estilo sana.
Muchas personas piensan que si tienen dolor de rodillas entonces lo mejor es no ejercitarla, pero, con la supervisión de un especialista, se puede practicar deporte y ejercitar esta articulación con el fin de fortalecerla y evitar problemas más adelante.
Entre las actividades que se suelen recomendar aparecen, además de ejercicios de fuera para fortalecerlas, está caminatas, yoga, natación, entre otras.
Junto a esta actividad aparece un ungüento natural que se puede aplicar cuando sienta una molestia en las rodillas. Este remedio a base de productos completamente naturales: se trata de una mezcla de los siguientes elementos :
- canela
- jengibre
- masilla
- aceite de sésamo
Se recomienda hacer unos masajes con esta crema en las rodillas para aliviar dolencias leves que no requieran atención médica.