Una de las zonas que más sufre complicaciones ante la llegada del envejecimiento son las rodillas; por lo general, en esta zona es donde más se diagnostica artrosis.
Esto sucede en su mayoría porque las personas llevan una vida sedentaria o también porque se ejercitan, pero hacen actividades sin fortalecer los músculos y ligamentos de la zona, y con la edad se desgastan aún más; por eso es crucial hacer ejercicios de peso y resistencia para fortalecer dicha zona.
Cabe mencionar que la artrosis es una enfermedad degenerativa que se presenta en las personas adultas mayores y surge gracias a que el cartílago se desgasta gradualmente, disminuyendo la proyección de los huesos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), este padecimiento es la forma más común de artritis. Algunas personas la llaman enfermedad degenerativa de las articulaciones o artritis “de desgaste” y se presenta con más frecuencia en las manos, las caderas y las rodillas.
“Con la artrosis, el cartílago dentro de una articulación empieza a deteriorarse y el hueso subyacente comienza a cambiar. Estos cambios por lo general comienzan lentamente y empeoran con el tiempo”, añadió.
El portal de salud, belleza y cuidado personal Mundo Deportivo menciona seis vitaminas que fortalecen los cartílagos de las rodillas; además, desinflaman los ligamentos. La mejor manera de adquirir los nutrientes y vitaminas que el cuerpo necesita es por medio de la ingesta de alimentos que las contenga. Por eso, los profesionales de la salud recomiendan llevar un plan de alimentación sano y equilibrado en donde se priorice el consumo de frutas y verduras.
En ocasiones, algunos pacientes tienen déficit de algunos de estos comprimidos, ya que no les fue posible adquirirlos por medio de la dieta; es por esto que se recetan suplementos o cápsulas de determinadas vitaminas; sin embargo, la idea es que únicamente se consuman cuando un médico las formule.
Vitaminas para la prevención de complicación de las rodillas
- Vitamina C: ayuda a la formación de colágeno, ya que la vitamina C es el principal precursor de esta proteína que se encarga de darle firmeza y elasticidad a la piel, puesto que une la mayoría de las articulaciones del cuerpo. Este nutriente se puede encontrar en alimentos como: el brócoli, el tomate, la piña, la papaya, las fresas, el kiwi, el pimentón, la guayaba, la naranja, el limón, la mandarina, entre otros.
- Vitamina D: contribuye a la absorción de calcio. Los alimentos ricos en vitamina D son las yemas de huevo, los pescados de agua salada y el hígado. Otros alimentos, como la leche y el cereal, muchas veces están enriquecidos con dicho compuesto.
- Vitamina E: tiene propiedades antioxidantes. Este compuesto se encuentra en los aceites vegetales de maíz (como los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soja). En los frutos secos (como las almendras, las nueces, el maní y las avellanas). En las semillas de girasol y en las verduras y hortalizas de hoja verde (como las espinacas y el brócoli).
- Vitamina K: se cree que juega un papel en la formación de los huesos y el cartílago. Este compuesto se encuentra presente en las hortalizas de hoja verde, como la col, la espinaca, las hojas de nabos, la col rizada, la acelga, las hojas de mostaza, el perejil, la lechuga romana y la lechuga de hoja verde. También en el brócoli, la coliflor y el repollo. Además, está presente en el pescado, el hígado, la carne de res, los huevos y cereales fortificados con dicho compuesto (contienen cantidades más pequeñas).