El dolor de rodilla es un padecimiento que puede presentarse a cualquier edad. Muchas veces es resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento, pero también es posible que se presente por problemas médicos como la artritis o la gota.
Normalmente, los dolores de rodilla leves responden a las medidas de cuidado personal y a procesos de fisioterapia. No obstante, en algunos casos, se requiere de una intervención quirúrgica, precisa el instituto de investigaciones Mayo Clinic.
Una de las causas que ocasiona el dolor de rodillas es la tendinitis, que se caracteriza por ser una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para extender la rodilla de modo que la persona pueda patear, correr y saltar.
La tendinitis es una afección más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrir tendinitis rotuliana.
La mencionada institución asegura que para la mayoría de las personas, el tratamiento de la tendinitis rotuliana comienza con una terapia física para estirar y fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma principal de la tendinitis en la rodilla es el dolor y puede aparecer al realizar actividad física o tras un entrenamiento intenso, precisa el portal Cinfasalud.
- Dolor en la cara anterior e inferior de la rodilla.
- Hipersensibilidad debajo de la rótula.
- Hinchazón del tendón rotuliano.
- Inestabilidad y sensación de pérdida de fuerza en la rodilla
- Enrojecimiento.
- Aumento del dolor en reposo.
Esta molestia puede empeorar hasta dificultar la práctica de deporte o generar impedimento en los movimientos diarios, como subir escaleras o levantarse de una silla. También puede haber rigidez en la rodilla, dolor al flexionar o debilidad en la pierna.
Factores de riesgo
Son diversos los factores pueden contribuir al desarrollo de la tendinitis generada por la lesión en la rótula. Estos son algunos de ellos, de acuerdo con Mayo Clinic.
- Actividad física. Correr y saltar son los factores que más se asocian con la tendinitis rotuliana. Los aumentos repentinos en la intensidad o la frecuencia con la que se realiza la actividad también aumentan la tensión en el tendón, al igual que cambiar las zapatillas para correr.
- Músculos rígidos en las piernas. La tensión de los músculos de los muslos (cuádriceps) y los músculos isquiotibiales, que suben por la parte posterior de los muslos, puede aumentar la tensión en el tendón rotuliano.
- Desequilibrio muscular. Si algunos músculos de las piernas son más fuertes que otros, los músculos más fuertes podrían tirar con más intensidad del tendón rotuliano. Este desequilibrio es posible que cause tendinitis.
- Enfermedad crónica. Algunas enfermedades interrumpen el flujo sanguíneo a la rodilla, lo que debilita el tendón. Como por ejemplo: insuficiencia renal, enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoidea y enfermedades metabólicas como la diabetes.
¿Cómo prevenir esta afección?
Para intentar prevenir la tendinitis en la rodilla pueden adoptarse diferentes acciones, según los expertos. Estas son algunas de ellas.
- Fortalecer los músculos con ejercicios
- Mejorar la técnica cuando se realiza deporte
- No realizar ejercicio cuando se padece dolor