El dolor de rodilla es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades y puede ser el resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, reveló que algunas afecciones médicas, como la artritis, la gota y las infecciones, también pueden provocar dolor de rodilla.
No obstante, algunas de las lesiones de rodilla más frecuentes son las siguientes:
- Lesión del ligamento cruzado anterior. La lesión del ligamento cruzado anterior es el desgarro de ese ligamento, que es uno de los cuatro ligamentos que conectan la tibia con el fémur. La lesión del ligamento cruzado anterior es particularmente frecuente en las personas que juegan al básquetbol, al fútbol o a otros deportes que requieren cambios repentinos de dirección.
- Fracturas. Los huesos de la rodilla, incluso la rótula (patela) se pueden fracturar durante una caída o una colisión automovilística. Además, las personas cuyos huesos se han debilitado por la osteoporosis pueden, a veces, sufrir una fractura de rodilla simplemente por pisar mal.
- Desgarro de menisco. El menisco es un cartílago gomoso y duro que actúa como amortiguador entre la tibia y el fémur. Si se gira la rodilla en forma repentina mientras se carga peso sobre ella, se puede desgarrar el menisco.
- Bursitis de la rodilla. Algunas lesiones de rodilla producen inflamación en las bolsas sinoviales, que son los pequeños sacos de líquido que amortiguan la parte exterior de la articulación de la rodilla y permiten que los tendones y los ligamentos se deslicen suavemente sobre la articulación.
- Tendinitis rotuliana. La tendinitis produce irritación e inflamación en uno o más tendones, que son los tejidos densos y fibrosos que unen los músculos a los huesos. Esta inflamación puede ocurrir cuando hay una lesión en el tendón rotuliano, que se extiende desde la rótula (patela) hasta la tibia y te permite patear, correr y saltar. Quienes corren, practican esquí, hacen ciclismo o deportes y actividades que implican saltar pueden padecer tendinitis rotuliana.
Así las cosas, algunos de los síntomas del dolor de rodilla son
- Inflamación y rigidez.
- Enrojecimiento y temperatura al tacto.
- Debilidad o inestabilidad.
- Sonidos de chasquidos o crujidos.
- Incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Por ello, el portal Panorama Web reveló que una forma de aliviar el dolor es mezclando en un recipiente una taza de aceite de oliva con el zumo de dos limones y cinco hojas de eucalipto. Después, se debe esperar una semana y transcurrido el tiempo, se debe humedecer una venda con la mezcla para después ponerla en la rodilla y esperar unos minutos mientras surge efecto.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Adicional, es importante consultar a un experto si:
- No se puede soportar peso en la rodilla o se siente como si la rodilla estuviese inestable o por salirse.
- Se tiene una marcada hinchazón en la rodilla.
- No se puede extender o flexionar completamente la rodilla.
- Se ve una deformidad evidente en la pierna o la rodilla.
- Se tiene fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla.
- Se tiene dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.