El dolor de rodilla es una tema que afecta a varias personas. Esta dolencia surge como consecuencia de múltiples factores e incide negativamente en el desarrollo de actividades simples como correr, subir escalones e incluso caminar.

De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, el dolor de rodilla es un síntoma común en personas de todas las edades. Este puede comenzar repentinamente después de haber realizado ejercicio o como consecuencia de una lesión.

Adicionalmente, menciona que el dolor de rodilla puede iniciar como una molestia leve y empeorar con el tiempo, por lo que no se debe subestimar. Esta dolencia tiene numerosas causas, entre las que destacan factores de riesgo como el sobrepeso, usar excesivamente la rodilla o tener antecedentes de artritis.

Algunas afecciones que también conllevan a la aparición del dolor de rodilla son:

  • Artritis en general, incluyendo artritis reumatoide (AR), lupus y gota.
  • Quiste de Baker (hinchazón llena de líquido localizada detrás de la rodilla).
  • Algunos tipos de cáncer.
  • Enfermedad de Osgood-Schlatter (hinchazón dolorosa de la protuberancia en la parte superior de la tibia, debajo de la rodilla).
  • Infección en los huesos de la rodilla.
  • Infección en la articulación de la rodilla.
El dolor de rodilla puede aparecer repentinamente después de haber realizado ejercicio o como consecuencia de una lesión. | Foto: Getty Images

Las lesiones también suelen acarrear el dolor de rodilla. Algunas de las más frecuentes son la bursitis, caracterizada por ser una inflamación causada por la presión repetitiva sobre la articulación; la dislocación de la rótula, síndrome de la banda iliotibial, fractura de rótula u otros huesos, etc.

Teniendo en cuenta las múltiples situaciones que pueden derivar en el dolor de rodilla, es recomendable acudir a un especialista médico para recibir un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.

¿Por qué duele detrás de la rodilla?

Cada dolor en las articulaciones es diferente y corresponde a lesiones o afecciones específicas. En el caso de la parte trasera de la rodilla, este puede generarse estando de pie, sentado, al caminar, correr o flexionar la articulación.

Este dolor, de acuerdo con el portal Run Fitners, puede ser causado por lesiones como el quiste de Baker, la sobrecarga del poplíteo, músculo ubicado en la parte posterior de la rodilla; la sobrecarga del gastrocnemio, popularmente conocido como gemelo; y la tendinopatía del bíceps femoral, una inflamación del músculo.

Respecto a cómo aliviar el dolor en esta región de la rodilla, el portal citado menciona algunas estrategias para hacerlo satisfactoriamente. Como primera medida, destaca la importancia de visitar el médico, de esta manera, se reduce el riesgo de que la lesión empeore y es posible evolucionar dentro de un tratamiento especializado.

Otra recomendación importante implica reducir las cargas físicas a las que se somete la rodilla. No obstante, esto no quiere decir que se deba guardar reposo todo el tiempo. Por ejemplo, si se es una persona activa y se acostumbra a trotar o correr, es conveniente bajar la intensidad mientras el dolor se desvanece. Lo mismo ocurre con entrenamientos de fuerza, bajar el peso puede ser una buena opción.

Ahora, para el caso de las personas sedentarias, no realizar ningún tipo de actividad física también resulta problemático. Los músculos se pueden tensionar, causando dolor no solo en las rodillas, sino en varias partes del cuerpo.

Una opción de tratamiento natural consiste en la ejecución de rutinas de movilidad, centradas en la flexibilidad de los distintos grupos musculares. Estas ayudan a estabilizar las articulaciones -como la rodilla- al mismo tiempo que beneficia los ligamentos, tendones y demás sistemas involucrados en el aparato locomotor.

Run Fitners también recomienda el consumo de gelatina, la cual suele proceder de vacas, cerdos y algunos peces. Este producto se compone principalmente de colágeno, una proteína esencial en la estructura de los tejidos conectivos del cuerpo.