La mayoría del ácido úrico se disuelve en la sangre y luego va a los riñones. Desde ahí, sale del cuerpo a través de la orina. Por eso, si el cuerpo produce demasiado ácido úrico, puede formar cristales en las articulaciones.
Brian F. Mandell, médico de Cleveland Clinic, señala que la gota es un trastorno en el que se acumulan en las articulaciones depósitos de cristales de ácido úrico como consecuencia de las concentraciones elevadas de este ácido en la sangre (hiperuricemia). Esto causa brotes (crisis) de inflamación dolorosa en las articulaciones y a su alrededor.
Los expertos de la Clínica Mayo señalan que un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia puede hacer que las personas se despierten en medio de la noche con la sensación de tener el dedo gordo del pie como si se hubiese quemado con fuego. De hecho, la articulación afectada en ese momento está hinchada, caliente y tan sensible que hasta el peso de la sábana puede parecer intolerable.
Cabe resaltar que es más frecuente en hombres que en mujeres, apareciendo así, en hombres de mediana edad y en mujeres posmenopáusicas.
Síntomas
Molestia persistente
- Tras desaparecer el dolor intenso, es muy probable que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas.
- Además, puede que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones.
Inflamación y enrojecimiento
- Las articulaciones afectadas se enrojecen, se hinchan, se vuelven sensibles y se calientan.
Dolor articular intenso
- La gota suele afectar el dedo gordo del pie, pero también puede producirse en cualquier articulación.
- Otras articulaciones comúnmente afectadas incluyen los codos, los dedos, las rodillas, los tobillos y las muñecas.
- Además, es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras cuatro a 12 horas después de que inicia.
Amplitud de movimiento limitada
- Generalmente, a medida que avanza la gota, es posible que las personas que la padecen no puedan mover con normalidad las articulaciones.
Remedios caseros para la gota
Bicarbonato de sodio
- El bicarbonato es uno de los remedios caseros para la gota, ya que permite alcalinizar la sangre y reducir la acidez.
- Un estudio publicado en la revista Rheumatology estableció que el bicarbonato tiene la capacidad de alcalinizar la orina para favorecer la expulsión de ácido úrico. Este hecho genera una disminución en la incidencia de los ataques de gota.
- Para esto, disolver una cucharada en un vaso de agua y beber todos los días. Esta receta no está recomendada para quienes tienen presión arterial elevada.
Piña
- La piña contiene una enzima llamada bromelina, que es antiinflamatoria. Por eso, es capaz de mejorar el dolor y disminuir la inflamación de las articulaciones.
- Según un estudio de la revista Biotechnology Progress, las propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias de la bromelina hacen que sea posible usarla en múltiples patologías.
Uva
- Por su parte, las semillas de la uva contienen una sustancia llamada procianidina, la cual tiene la capacidad de inhibir la inflamación mediada por macrófagos en la gota.
- De esta manera, es posible aliviar el dolor articular, según un estudio de Journal of Neuroinflammation.
- Para esto se recomienda comer varias uvas en el día y las veces que se deseen a la semana.
Jengibre
- Contienen una sustancia llamada shogaol que cuenta con propiedades antireumáticas, antiinflamatorias, y antioxidantes.
- Según una publicación de International Journal of Pharmaceutics, el shogaol disminuye de forma considerable el ácido úrico, por eso, se considera una buena opción para tratar la gota.
- Preparar una infusión con media cucharadita de jengibre rallado o en polvo por taza de agua. Luego, endulzar con miel y si se quiere añadir un poco de zumo de limón. Beber una taza por día.