La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicada bajo el hígado y esta almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“Cuando se está produciendo la digestión de los alimentos (especialmente grasosos), la vesícula biliar se contrae y va liberando bilis a través de un conducto pequeño que se conoce como conducto cístico, que se une con el hepático común, el cual proviene del hígado, para formar el colédoco. Su propósito es vaciarse dentro de la primera parte del intestino delgado”, así lo explicó la Sociedad Americana de Cáncer de Estados Unidos.

Además, señaló en su portal web que en los adultos, la vesícula biliar normalmente tiene entre tres y cuatro pulgadas de longitud y no más de una pulgada de ancho.

De hecho, la vesícula biliar ayuda a digerir los alimentos, pero no se necesita para vivir. Muchas personas siguen viviendo vidas normales después de extraérseles sus vesículas biliares.

No obstante, si se presentan dolores en la vesícula como náuseas, vómitos, fiebre, diarrea o orina oscura, el portal Healthline reveló siete remedios naturales para aliviar las molestias.

La primera recomendación es realizar ejercicio y las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Lo segundo que se debe hacer el modificar la alimentación y lo ideal es incluir hojas verde oscuro, nueces, arroz integral, granos integrales, pescado, aceite de oliva, frijoles, frutas cítricas o lácteos bajos en grasa, pero antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona.

Asimismo, sugirió poner compresas caliente en la zona que se genera dolor durante 10 a 15 minutos.

La cuarta recomendación es tomar té de menta, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas o antitusivas, entre otras. Adicional, principalmente está compuesta por agua, fibra y minerales como el calcio, potasio, cobre o magnesio, además de vitaminas A, B, C y D. A esto se suma que contienen un muy bajo nivel de grasa y de carbohidratos.

Sin embargo, los estudios y análisis recomiendan no excederse en el consumo de las infusiones de menta, pues puede generar efectos secundarios. Además, no se recomienda en las personas que sufren de gastritis, dada su capacidad para estimular la producción de ácidos gástricos.

De igual forma, sugirió disolver dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana con agua tibia y consumirlo, pues este contiene ácido acético, y nutrientes como vitaminas B y vitamina C.

El sexto remedio natural es el té de cúrcuma, porque “los compuestos de la cúrcuma le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia. Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen a su poder sanador. Además, para completar su perfil de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc”, explicó el grupo Sanitas en España.

Otra forma de aliviar los dolores de vesícula es consumiendo suplementos de magnesio, pues el portal indicó que “la deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de formación de cálculos biliares”.