La vesícula biliar es un órgano que está ubicada debajo el hígado. De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, tiene como principal función almacenar bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas.
Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común, el cual conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. En caso se altera este proceso, la salud de este órgano comienza a fallar y suelen aparecer cálculos biliares, entre otras afecciones.
Por lo general, los ataques de la vesícula biliar causan dolor en la parte superior derecha del abdomen, que dura a veces varias horas. A menudo se presentan después de consumir alimentos pesados y generalmente ocurren al atardecer o durante la noche. De este modo, es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis por los conductos biliares.
Para regular la dolencia de este importante órgano, el portal web Salud 180 explica tres remedios caseros que funcionan como coadyuvantes a los tratamientos indicados por un especialista en salud.
Alcachofas
Este superalimento tiene una gran variedad de minerales y vitaminas que benefician el funcionamiento del hígado y la vesícula. Así se debe preparar:
Ingredientes
- 1 alcachofa
- 2 vasos de agua
Preparación: en primer lugar, se debe deshojar las alcachofas y ponerlas en una olla con agua, la cual se colocará a fuego lento durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, retirar y dejar reposar durante unos 5 minutos para su posterior consumo. Lo mejor es beber una taza a media mañana y en la tarde.
Jugo de col
Esta bebida es rica en clorofila y antioxidantes, las cuales motivan la producción correcta de bilis. Esta es su preparación:
Ingredientes
- 6 hojas de col
- ½ vaso de agua
- ½ jugo de un limón
Preparación: se debe lavar las hojas de col para desinfectarlas correctamente. Luego, colocar todo en la licuadora y procesar hasta obtener una bebida fresca. Es importante que se consuma de inmediato y no dejar reposar mucho tiempo. Expertos aconsejan beberlo en ayunas durante tres semanas seguidas.
Compresas calientes
Cuando el dolor de la vesícula se hace más latente y fuerte, el calor es el principal aliado. Por ello, se debe colocar compresas calientes sobre la zona para aliviar el malestar. Como tal, esto ayudara a calmar los espasmos y la presión provocada por la acumulación de bilis.
Lo recomendable es dejar la compresa sobre la zona de 10 a 15 minutos y repetir el proceso varias veces.
¿Cómo saber si es dolor de vesícula o gases?
Ahora bien, es importante detallar los síntomas que se presenten en la vesícula, pues algunos de estos se pueden confundir con gases. De este modo, Mayo Clinic, indica que la inflamación de la vesícula tiene los siguientes síntomas:
- Dolor intenso en la zona superior de derecha del abdomen o del centro
- Dolor que se extiende al hombro derecho o espalda
- Dolor similar a palpitaciones del abdomen
- Náuseas
- Vómito
- Fiebre
Entre los cuidados que se deben tener para ciudad este importante órgano está una adecuada alimentación rica en vitaminas y minerales como:
- Frutas frescas: como manzana, pera, durazno, papaya, piña, sandía, fresas, mandarinas, naranjas, kiwi, higo, frambuesa, cereza, mora, melón.
- Vegetales en general: especialmente cocidos, ya que facilitan la digestión.
- Avena y cereales integrales: como la quinoa, cebada, arroz integral o pan integral.
- Tubérculos: como papa, yuca, ocumo, ñame y el camote.
- Leche y derivados descremados: como yogur descremado y quesos bajos en grasa (cottage y ricotta, por ejemplo) a tolerancia, ya que en algunas personas podrán causarle malestar.
- Bebidas vegetales: como leche de arroz, soya o avena.
- Carnes bajas den grasas: como pollo y pavo sin piel, pescados blancos y carnes rojas (cortes bajos en grasa).
- Bebidas: como agua, jugos naturales y mermeladas de fruta.