El dolor articular puede ser causado por diversos tipos de lesiones o afecciones. Puede estar relacionado con artritis, bursitis y dolor muscular.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que este padecimiento puede estar relacionado con algunos factores como las enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y el lupus, las infecciones causadas por un virus, lesiones, osteoporosis, osteoartritis o tendinitis y distención muscular, entre otros.
Hay algunos signos que evidencian molestia en las articulaciones como, por ejemplo, la inflamación, temperatura elevada en el área, sensibilidad, enrojecimiento y dolor con el movimiento.
Existen algunas malas prácticas que pueden llevar a dañar o incrementar los dolores en estas partes del cuerpo que son clave para poder realizar todo tipo de movimientos.
Una de ellas es la ingesta de una mala alimentación. Un consumo elevado de alimentos ricos en grasas es una de las principales causas que provocan daño en el organismo, especialmente en los huesos. Porque puede promover déficit de nutrientes esenciales y además, otros problemas de salud, como la obesidad, asegura el portal Mejor con Salud.
Una publicación del National Institute of Arthritis and MusculA.E. Nelson, Osteoarthritis, citado por el mencionado sitio web, indica que el sobrepeso inducido, en parte, por una alimentación incorrecta, es uno de los factores que generan osteoporosis.
Según esta misma fuente, las personas que consumen alcohol en exceso son propensas a tener problemas de obesidad y, por ende, problemas óseos.
Precisamente, el consumo de alcohol es otro de los malos hábitos debido a que son bebidas que causan inflamación y dolor en las articulaciones en personas intolerantes a la histamina, una sustancia que afecta a los tejidos blandos en dichas circunstancias.
Las bebidas alcohólicas, además de tener una gran cantidad de calorías, contienen un alto nivel de proteína de la histamina, asegura Mejor con Salud. Es por esta razón que después de beber cerveza o vino, las personas pueden sentir dolor en las articulaciones. La recomendación de los expertos es consumir estas bebidas de forma moderada.
Consumo de tabaco
De acuerdo con la American Academy of Orthopaedic Surgeons, el consumo de tabaco es otro de los hábitos que pueden dañar las articulaciones. No solo porque aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, sino también porque: reduce el aporte de oxígeno a los huesos y tejidos del cuerpo, dificulta la cicatrización de heridas y consolidación de fracturas, perjudica la absorción del calcio de la dieta y descompone el estrógeno. Además, la nicotina ralentiza la producción de células formadoras de hueso.
Otras prácticas que pueden afectar de forma negativa las articulaciones están relacionadas, por ejemplo, con el uso de calzado ajustado, cargar bolsos pesados, utilizar tacones altos y usar los músculos de manera inadecuada. Según el portal Fibromialgia noticias, los zapatos apretados son un factor de riesgo para desarrollar osteoartritis, dolor en el pie y problemas generales en las articulaciones.
Si la persona practica algún deporte debe asegurarse de elegir el calzado adecuado para el tipo de actividad que desarrolla. Demasiada amortiguación o soporte del arco, por ejemplo, puede causar dolor porque pone los pies en una posición incómoda y no pueden moverse de forma natural. Esto puede provocar artritis.
Cargar bolsos pesados
Aligerar el peso de los bolsos ayudará a evitar síntomas como dolor muscular y dolor en las articulaciones. Llevar una carga pesada puede generar estrés y tensión en el cuello, los hombros y la espalda. Cuando una persona lleva demasiado peso, afecta su equilibrio e incluso la forma en que camina. Esto se agrava si le gusta llevar el bolso en un solo lado.
El resultado es que tensiona los músculos y las articulaciones de ese lado del cuerpo trabajan en exceso, lo que puede generar desgaste. La personas puede experimentar dolor muscular y en las articulaciones.
Otro mal hábito es dormir boca abajo, lo que puede provocar dolor de espalda y de cuello. Si bien es posible que la persona ronque menos cuando se acuesta boca abajo, el resto del cuerpo puede sufrir porque se tiende a girar la cabeza y el cuello hacia un lado. Esto, a su vez, supone un estrés en los nervios.
También comprime la columna vertebral, lo que lleva a una incómoda alineación espinal. Es necesario dormir en una posición neutra para que la cabeza y el cuello estén en línea recta con la columna para reducir el riesgo de tensión en la espalda, el cuello y los músculos.
Por último, el uso continuado de tacones altos ejerce presión sobre los pies, las rodillas y la espalda. Este tipo de tacones pone los pies en una posición que estresa las articulaciones, tensa los músculos y puede desalinear la espalda.
Las mujeres que usan tacones a diario pueden aumentar su riesgo de desarrollar osteoartritis y dolor en el pie. Los tacones altos, las sandalias y las zapatillas se consideran zapatos inadecuados porque proporcionan un pobre soporte a los pies, de acuerdo con el sitio web Fibromialgia noticias.