Si bien se trata de un padecimiento menos común que el articular y el muscular, el dolor en los huesos afecta la calidad de vida de las personas, pues en algunos casos puede generar algún tipo de discapacidad.

Según la biblioteca médica Medlineplus, una molestia en los huesos se puede presentar a raíz de una fractura después de un accidente, o por cuenta de una enfermedad como el cáncer.

Adicionalmente, se puede presentar por interrupción del suministro sanguíneo, como ocurre en la anemia drepanocítica; cuando hay un hueso infectado, lo que se conoce como osteomielitis; si hay una lesión, leucemia u osteoporosis.

Existen algunos alimentos que no sólo ayudan a nutrir, sino que también previenen y alivian estas molestias. Según el portal Salud Digital de la Fundación Carlos Slim, el pescado es clave para reducir las molestias generadas por el dolor en lo huesos.

Los ácidos grasos omega-3, presentes en el salmón, el atún, la trucha y otros peces de agua fría, pueden combatir los dolores en los huesos y la inflamación en las articulaciones.

Los granos enteros son ideales. El consumo de fibra es recomendable para mantener una buena digestión, pero también es una buena forma de reducir algunos síntomas de la artritis reumatoide. Entre las opciones se encuentran los fríjoles, que además de contener fibra son ricos en proteína, la cual ayuda a mantener los músculos saludables.

Los dolores en los huesos pueden obedecer a lesiones.

Grasas saludables

Las nueces, el aguacate, el aceite de oliva, entre otros, son alimentos ricos en grasas buenas, capaces de reducir el dolor de huesos, indica el mencionado portal. Lo recomendable es evitar las grasas saturadas presentes en la mantequilla y la carne roja, pues provocan inflamación en las articulaciones.

Las frutas y verduras contienen antioxidantes que ayudan a reforzar el sistema inmunológico, una buena opción para combatir la inflamación y el dolor óseo. La recomendación de los expertos es ingerir ciruelas, pasas, bayas, col rizada, espinacas y verduras de hojas verdes.

Las espinacas son ideales por su alto contenido de antioxidantes. Uno de sus componentes es el kaempferol, el cual ha demostrado reducir la inflamación, el dolor y frenar el desarrollo de la osteoartritis. El brócoli, por su parte, contiene sulforafano, el cual ayuda a aliviar el dolor articular y contribuye a disminuir los síntomas de artritis reumatoide.

La soya también es buena debido a que es rica en proteína, fibra y contiene ácidos grasos omega 3, los cuales ayudan con el dolor inflamatorio de las articulaciones. Esto aplica para el consumo de la verdura y no para los productos hechos con soya, los cuales tienen un alto contenido de azúcar o sal.

Otro de los alimentos recomendados para aliviar el dolor óseo es la leche. Este producto contiene calcio y vitamina D, capaz de prevenir la pérdida de masa ósea y otras enfermedades, como la osteoporosis, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.

Especias

La cúrcuma y el jengibre calman los malestares en las articulaciones y huesos. Se pueden utilizar como condimentos en los alimentos y evitarlos si la persona está tomando medicamentos anticoagulantes. En este caso, lo mejor es consultar al médico.

El té verde, a su vez, contiene polifenoles, antioxidantes que estimulan el sistema inmunológico contra los problemas de inflamación. Si se consume este producto por mucho tiempo, la persona puede conseguir huesos más fuertes y con menos dolores, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La vitamina C también es clave. Los alimentos que la contienen ayudan a fortalecer los cartílagos que cubren los huesos, y evitar la inflamación. Algunas opciones son: la guayaba, el kiwi, la fresa, la naranja, la toronja, la mandarina, entre otras. Según el portal Hola Doctor, las naranjas son ideales ya que poseen antioxidantes del tipo betacriptoxantina, que ayudan a reducir el riesgo de aparición de artritis reumatoide.

Consejos para proteger los huesos

Según los expertos, hay algunos consejos que pueden ayudar a prevenir molestias en los huesos. Por ejemplo, es recomendable no llevar cargas muy pesadas. Cualquier trastorno en la columna puede repercutir en otros órganos del cuerpo.

Reducir el consumo de alcohol es importante, porque este disminuye el nivel de calcio al aumentar la eliminación de orina.

También es clave evitar el sedentarismo, pues está demostrado que la práctica habitual de un deporte previene contra la osteoporosis. También se debe tener cuidado con las malas posturas y tratar de mantener siempre recta la espalda, y agacharse flexionando las piernas.