Mayo Clinic describe que el dolor ocular puede aparecer en la superficie del ojo o dentro de las estructuras más profundas del este órgano. “El dolor ocular que se presenta en la superficie del ojo puede describirse como picazón, ardor o dolor punzante. El dolor ocular superficial a menudo está relacionado con un cuerpo extraño en el ojo, una infección ocular o cualquier cosa que irrite o inflame la membrana que cubre la superficie del ojo”, indica.

Agrega que las personas podrían describir que el dolor ocular se origina en el interior del ojo como una palpitación o dolor leve y continuo.

Hay diversas causas que pueden provocar dolor en los ojos, entre las que se destacan:

  • Alergias
  • Blefaritis (inflamación de los párpados)
  • Chalazión (un tipo de quiste en el párpado)
  • Complicaciones de cirugía ocular
  • Problema con los lentes de contacto
  • Abrasión corneal (rasguño)
  • Infecciones herpéticas de la córnea (herpes)
  • Ectropión (párpado doblado hacia afuera)
  • Entropión (párpado doblado hacia adentro)
  • Infección del párpado
  • Cuerpo extraño en el ojo
  • Glaucoma (un grupo de afecciones que dañan el nervio óptico)
  • Lesión, como las causadas por traumatismos contundentes o quemaduras
  • Iritis (inflamación de la parte de color del ojo)
  • Queratitis (inflamación de la córnea)
  • Neuritis óptica (inflamación del nervio óptico)
  • Escleritis (inflamación de la parte blanca del ojo)
  • Uveítis (inflamación de la capa media del ojo)

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señala que cuando el dolor en el ojo viene acompañado de un cierto grado de pérdida de visión puede ser una señal de que la persona tiene un trastorno médico grave. Se le denomina dolor ocular grave y se debe buscar atención médica de inmediato.

Sumado a lo anterior, reseña que las personas que presenten dolor ocular acompañado de los siguientes síntomas deben acudir al médico lo antes posible: cuando el dolor es inusualmente intenso o está acompañado por dolor de cabeza, fiebre o sensibilidad inusual a la luz; la visión cambia repentinamente, o se experimenta náuseas o vómito. Esto es ocasionado por un objeto desconocido o un químico que salpicó el ojo; de forma repentina se comienza a ver halos alrededor de las luces, se tienen los ojos hinchados o la zona alrededor, problemas para mover el ojo o no se puede mantenerlo abierto o si le sale sangre o pus de los ojos.

La Academia Estadounidense de Oftalmología, una asociación médica profesional de oftalmólogos, afirma que es importante tener en cuenta que muchas personas alrededor del mundo no tienen conocimiento de que padecen enfermedades de los ojos, puesto que a menudo no hay señales ni síntomas de advertencia, o tienden a asumir que la mala visión es parte del proceso natural de envejecimiento.

“La detección temprana y el tratamiento de los problemas de los ojos son la mejor manera de mantener una visión sana a lo largo de su vida. En muchos casos, la ceguera y la pérdida de la visión pueden prevenirse”, afirma la Academia con sede en San Francisco, California.

“La Academia recomienda a los adultos que no presentan señales o factores de riesgo de tener una enfermedad de los ojos hacerse un examen general de la visión a los 40 años de edad. En personas de cualquier edad con síntomas o en riesgo de desarrollar enfermedades de los ojos, la Academia recomienda que vean a su oftalmólogo para determinar la frecuencia de sus ojos deben ser examinados”, añade.